Bendodo mueve ficha para reabrir el instituto de Benamocarra

Este fue el único acuerdo salido del pleno extraordinario -iniciado a las 8 de la tarde, cuatro horas después del horario inicialmente fijado- de la Diputación sobre este asunto y que, finalmente, estuvo presidido por la tensión.

El grupo socialista solicitó esta sesión para capitalizar políticamente el asunto y exigir, con una moción, al regidor que levante el precinto del instituto. Minutos antes de comenzar la sesión, Bendodo, Lucena y los portavoces de PP, PSOE e IU, Francisco Salado, Francisco Conejo y Toni Morillas, respectivamente, negociaron en un pequeño corrillo para llegar a un acuerdo y redactaron un documento con tres puntos: instar al Ayuntamiento, la Junta y la constructora a firmar un acta de ocupación antes del viernes; que a la siguiente semana técnicos del Gobierno autonómico, el Consistorio y la Diputación visitaran el centro para emitir un informe sobre la situación de las instalaciones; y una cláusula, por si alguna de las partes no asistía a los encuentros, para buscar otro procedimiento para desbloquear la situación.

Negativa de los padres

Sin embargo y frustrados por acuerdos anteriores que quedaron en papel mojado en la propia Diputación y en la Mancomunidad de Municipios de la Axarquía, los cuarenta padres de alumnos presentes en la reunión rechazaron el documento y exigieron la retirada inmediata del precinto municipal que impide el uso de unas instalaciones estrenadas en 2008.

Comenzó entonces un debate con duros reproches entre los grupos de izquierdas y el alcalde de Benamocarra. Conejo criticó «la intransigencia» de Lucena en este asunto por no querer lograr una solución a la que, a juicio del dirigente socialista, siempre se ha prestado la Junta de Andalucía. «En política no vale todo. Sus compañeros de filas no hubieran hecho lo que usted ha hecho en Benamocarra precintando el instituto», le espetó el portavoz socialista, quien le acusó de actuar con motivaciones electoralistas ante los comicios andaluces del 25 de marzo y de no tener sentido común.

Morillas, por su parte, calificó de «lamentable» el espectáculo que se estaba dando ante la ciudadanía con este caso y tachó las intervenciones del regidor de «cierto infantilismo». «Si no salimos con un acuerdo político unánime es por su falta de responsabilidad», apostilló.

Abdeslam Lucena lamentó que haya políticos «de la catadura moral» de Francisco Conejo, a quien acusó de engañar a la opinión pública: «A usted no le importan los niños, sino hacer política». El regidor recordó que dos sentencias judiciales le dan la razón al precintar el recinto y que no puede saltarse la ley. «Ustedes pretenden conseguir con la coacción, la amenaza, la manipulación y las pancartas lo que no logran en los juzgados», concluyó.

Finalmente, se impusieron las tesis de Elías Bendodo para que la Diputación actúe de mediadora.