La depuradora acaba con los olores tres años después de iniciar las obras

Los olores de la depuradora ya no atenazan ni el día ni la noche de los vecinos del entorno de Las Chapas, donde también hay varios hoteles. La empresa pública Acosol, dependiente al cien por cien de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental, ha concluido la reforma de la instalación de La Víbora que ha permitido acabar con el hedor que ha castigado durante lustros a los ciudadanos. La solución no ha sido ni barata ni rápida. El presupuesto de la actuación ha ascendido a 8 millones de euros y se ha dilatado durante tres años.

Las obras que han dado carpetazo a los olores se inscriben dentro de un paquete de mejoras que ha afrontado la instalación y que ha permitido también aumentar la capacidad de la planta depuradora, que ahora procesa 81.000 metros cúbicos y abastece a 320.000 habitantes.

Para conseguir estos objetivos, ha sido preciso construir un nuevo edificio de pretratamiento de las aguas residuales con una nueva decantación primaria y línea de fangos con desodorización completa.

Campos de golf

Esta obra pone punto y final a la remodelación de la depuradora que el año pasado se benefició también de unos trabajos realizados conjuntamente con Acuamed -empresa pública del Ministerio de Medio Ambiente- para ampliar el volumen de agua regenerada y aumentar el servicio de riego con agua reciclada a prácticamente la totalidad de los campos de golf de Marbella. La planta regenera 26.500 metros cúbicos al día, 14.000 más que antes de que se acometieran los trabajos que también ascendieron a 8 millones de euros. El desarrollo de esta obra ha sido fundamental ya que ha permitido reducir el consumo de agua procedente del embalse de La Concepción y de los acuíferos de la zona.