Borrar

Y a partir de ahora, ¿qué?

Nuria Triguero

Domingo, 22 de junio 2014, 21:25

El origen de la Obra Social de las cajas de ahorros está ligado directamente a su carácter de instituciones sin dueño, no exactamente públicas pero sí pertenecientes a ese ente tan amplio como es «la sociedad». Todas estas entidades tuvieron unos inicios ligados a la filantropía y, como no tienen accionistas a los que repartir dividendo, sus estatutos obligan a destinar las ganancias obtenidas de su actividad financiera a acciones en beneficio de la comunidad. De ahí la extensa red de colegios, guarderías, bibliotecas y centros de mayores, sociales y culturales que han tejido las cajas a lo largo de su historia. Unicaja ha llegado a forjar la tercera obra social más importante del país. Pero ante su próxima conversión en fundación bancaria, surgen las dudas. ¿Dejará de destinar su beneficio a acciones filantropía? Lo cierto es que su beneficio estará más repartido, ya que Unicaja-caja ya no es accionista único de Unicaja Banco. Caixabank, Euroclear Bank, Banco Mare Nostrum, JP Morgan Securities, Banco Grupo Cajatres y Banco Sabadell, entre otras entidades, suman casi el 10% de su capital tras canjear sus participaciones de CEISS. En consecuencia, pueden exigir una parte proporcional del beneficio, lo que mermará la partida que se destina a la Obra Social.

Hecha esta salvedad, Unicaja en su nueva faceta de fundación debe seguir manteniendo la misma vocación de revertir a la sociedad los beneficios generados por la actividad financiera, tal y como ha hecho La Caixa, que es la primera caja que ha asumido esta transformación. Lo que sí cabe esperar es una reestructuración organizativa cuando Unicaja se transforme en fundación bancaria.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariosur Y a partir de ahora, ¿qué?