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M. PÉREZ
Viernes, 14 de abril 2017, 00:28
El pasado verano vecinos y turistas se toparon en la playa de El Pinillo con unas nuevas instalaciones situadas casi a pie de playa, junto a la pista de karting y delante de la zona de aparcamiento. Una piscina encajada en un entramado de pasarelas de madera junto a lo que se tuvo intención de que fuera un restaurante. El Ayuntamiento terminó paralizando la obra realizada por el entonces propietario de las pistas. El caso derivó en un procedimiento administrativo mediante el cual se ordenó el desmontaje de las instalaciones. Fuentes municipales indican que el procedimiento sigue su curso. Aunque hace casi un año que se paralizaron los trabajos, no ha sido hasta hace unos días que se ha vuelto a ver movimiento de personal en la zona para el desmontaje. Estas instalaciones nada tienen que ver con el nuevo proyecto del Funky Buddha Beach.
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