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A. GÓMEZ.
Miércoles, 1 de febrero 2017, 00:38
::Las redes sociales se han volcado con María Morillo, una vecina de Torremolinos multada por la Policía Local con 250 euros por alimentar a gatos callejeros. Sus defensores han iniciado una recogida de firmas en la plataforma change.org, una iniciativa que, en apenas dos días, ya ha superado los 3.000 apoyos. Morillo recuerda que los animalistas «llevan años» solicitando al Ayuntamiento que apruebe el método CES (capturar, esterilizar y soltar), una de las fórmulas más eficaces para controlar la proliferación de la población felina, un problema que el municipio arrastra desde hace lustros. «Esterilizo y alimento con mi tiempo y dinero a gatos callejeros para que tengan una vida más digna y controlar a unos animales que el Ayuntamiento trata como basura», lamenta Morillo.
El Gobierno municipal anunció en noviembre la apertura a asociaciones y particulares del Consejo Local de Medio Ambiente y Protección de los Animales, constituido en marzo del año pasado. Este órgano es de carácter consultivo y tiene como objetivo alcanzar «el consenso necesario para la toma de decisiones».
El PSOE, que gobierna en minoría, propuso en campaña electoral «la agrupación controlada de gatos debidamente esterilizados de acuerdo con la declaración de los derechos de los animales». Los socialistas criticaban entonces que el método empleado en Torremolinos «es el de capturar y matar».
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