Escaños opuestos en el Parlamento

Aunque parezcan en las antípodas, él, de la izquierda radical, ella, de derechas incluso de los tiempos de Alianza Popular, él, hijo del movimiento obrero del campo que ocupaba fincas en los ochenta, ella, hija de una familia aristocrática sevillana de muchas generaciones que hunde raíces en Irlanda, tienen más cosas en común que el escaño que ocupan desde hace días en el Parlamento andaluz y ser ambos diputados por Sevilla. Macarena O'Neill y Álvaro García Mancheño son dos de los seis nuevos diputados que sustituyen a los alcaldes dimitidos por imperativo de la Ley Electoral andaluza que declara incompatibles ambos puestos. Los dos, que se estrenan como diputados, ocupan la vacante de dos políticos emblemáticos de sus respectivos partidos, PP e Izquierda Unida: ella entra por la renuncia de Juan Ignacio Zoido, alcalde de Sevilla, y él por la de Juan Manuel Sánchez Gordillo, alcalde de Marinaleda.

Ambos representan dos perfiles singulares en la variopinta geografía humana que componen los 109 diputados del Parlamento, donde son mayoría los docentes como Álvaro García Mancheño y de mediana edad como Macarena O'Neill.

Un estudio sobre el perfil de los diputados andaluces de los profesores de Sociología de la UPO y de la Universidad de Málaga, Xavier Coller y Antonio M. Jaime, publicado el pasado año pero referenciado en la anterior legislatura, subraya que la ideología de sus señorías «está estrechamente vinculada a la de sus familias, lo que permite hablar de una cierta reproducción ideológica». Un aspecto en el que también coinciden Mancheño y O'Neill, cuyas trayectorias políticas y personales, sin embargo, apenas tienen nada que ver. Macarena O'Neill lleva desde su juventud ligada al grupo parlamentario del PP como empleada sin haber sido hasta ahora diputada, mientras que García Mancheño es concejal de IU en Pedrera, su pueblo, además de maestro.

Hay un aspecto curioso común: los dos confiesan una gran pasión por los viajes y entre ambos han recorrido medio mundo. Sus retratos a continuación pretenden mostrar el lado vital de un Parlamento que pretende ser reflejo de lasociedad andaluza.