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I. LILLO
Jueves, 7 de marzo 2013, 09:36
El desprendimiento de una cornisa del emblemático palacio de Trinidad Grund (siglo XVIII) en la calle Vendeja destrozó ayer cuatro vehículos que se encontraban en la zona y obligó a cortar la calle al tráfico. Hasta el lugar del suceso se desplazó una dotación de Bomberos y una patrulla de la Policía Local, que se encontraban actuando en este momento.
El siniestro, en el que no hubo herido, se produjo a la altura del número 10 al desprenderse una cornisa volada de un edificio rehabilitado. Los coches, que se encontraban estacionados en zona azul, resultaron dañados en diferente medida.
Los bomberos, tras estabilizar la cornisa, limpiaron la zona mientras la grúa municipal retiraba los coches destrozados. Al parecer, el desprendimiento se pudo producir por las últimas lluvias. Responsables de la Gerencia de Urbanismo instaron a la propiedad del inmueble que sanee el tejado de forma urgente para evitar nuevos incidentes.
En previsión de nuevos problemas, los bomberos desalojaron el edificio afectado mientras comprobaban la estabilidad. Mercedes, la única vecina que vive en dicho bloque, explicó que vio cómo sucedió todo, aunque confirmó que las viviendas no estaban afectadas en su interior.
José Antonio Liñán, propietario de uno de los coches afectados, dejó el coche aparcado en la zona para ir al dentista en calle Larios, aunque se dio la vuelta corriendo cuando una amiga le llamó para contarle lo que había pasado. Visiblemente afectado dijo: "Gracias a Dios que no le ha cogido a nadie".
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