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Tras la prohibición de consumir alcohol en el Paseo de los Curas, los malagueños se reunieron anoche por última vez. / ÁLEX LOBERA
El botellón apura el último trago
MÁLAGA

El botellón apura el último trago

Copas con sabor a despedida. Los jóvenes dicen adiós a la marcha nocturna en el Paseo de los Curas con nostalgia por los tres años que han pasado allí e incredulidad acerca del cumplimiento de la norma

LAURA GALDEANO

Domingo, 5 de julio 2009, 03:32

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Ante la decisión del Ayuntamiento de prohibir definitivamente beber fuera de los bares, este fin de semana se escuchó un grito unánime entre los asiduos al Paseo de los Curas: «no al cierre del botellón». El anuncio del abaratamiento de las copas en los locales durante las primeras horas de la noche y las actividades alternativas sin alcohol, no terminan de convencer. La multa de 300 euros para quien desobedezca la nueva ordenanza y decida beber en zonas no permitidas, persuade algo más. Fue una noche llena de nostalgia y con sabor a despedida.

Durante la madrugada del viernes y del sábado, dos azafatas repartieron octavillas en el emplazamiento hasta ahora acondicionado para los jóvenes, que informaban sobre la prohibición y las razones que han impulsado a tomarla. «Por motivos de seguridad y convivencia, el Ayuntamiento de Málaga ha asumido como inevitable poner punto y final al botellón», se podía leer en los folletos.

«Si nos cierran esto, van a conseguir que haya muchos grupos de jóvenes por toda la ciudad bebiendo a escondidas, y será peor, porque para los servicios de limpieza es mucho mejor tenernos a todos aquí concentrados», explicaba Cristian Fernández, de 21 años. «Nos iremos escondiendo por las esquinas para beber y luego se quejarán de que entramos en los portales», opina Luz.

El Consistorio ha llegado a un acuerdo con los bares del Centro Histórico para que jueves, viernes y sábado las copas sean más baratas, en algunos casos, hasta las 2.30 horas, anuncio que aliviaría las maltrechas economías de los jóvenes. «Si ponen las copas más baratas, preferiría ir a un bar del tirón, antes de estar aquí», afirma Laura Alarcón, de 27 años. En cambio, otros no creen que este convenio se lleve a cabo: «Si lo hacen, que lo dudo, será a horas muy tempranas, cuando la gente no ha empezado a salir todavía. Creo que no será una solución factible», comenta Daniel Ruiz.

Y no sólo de descuentos en alcohol hablan los jóvenes. Para la mayoría, como es el caso de Luisa y sus amigas, el ambiente del botellón no se puede sustituir. «Vienes con tus botellas, que sabes que son buenas, te paseas por todos los grupos, conoces gente y mantienes conversaciones sin la música tan alta. Eso es lo que queremos los jóvenes».

Alternativas

El Área de Juventud ha realizado numerosas encuestas para estudiar las opciones que plantean los jóvenes y no ha encontrado ningún recinto factible para trasladar la marcha nocturna. A pesar de esto, los afectados tienen sus propias alternativas. «La plaza de la Merced era el sitio ideal, aunque entiendo las quejas de los vecinos. Podrían ponerlo en la Plaza de la Marina, la Alameda o el lateral del Ayuntamiento», explica Jorge Zubirán.

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