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MÚSICA. En el choque entre pandas es fundamental la habilidad de los músicos. / EVA GUZMÁN
Una fiesta de raíces y tradición
MÁLAGA

Una fiesta de raíces y tradición

Un total de siete pandas del estilo Montes se enfrentaron ayer en los tradicionales choques del XV Concurso Tradicional de Verdiales de Benagalbón, donde tuvieron que demostrar su destreza

EVA GUZMÁN

Domingo, 21 de septiembre 2008, 03:25

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Los aficionados a la música más ancestral de la provincia tuvieron una cita ineludible ayer en Benagalbón que acogió el XV Concurso Tradicional de Verdiales. Una celebración que ha logrado recuperar los tradicionales choques, una especie de combate, que se hace a pie de calle, y en el que participan dos pandas tocando al unísono, acelerando poco a poco el ritmo, hasta que una de ellas se equivoca o queda debajo de la ganadora.

«Los choques se perdieron sobre los años 80, así que decidimos recuperarlos, pero de la forma más clásica, sin escenarios ni micrófonos, y con el calor de la gente», explica el presidente de la Peña El Revezo, Carlos Pérez. El colectivo es el encargado de organizar esta cita que ha sido declarada por la Junta Fiesta de Interés Turístico de Andalucía.

El concurso pretende mantener esta joya del folclore de la provincia en su formato más puro. «En un mosaico del siglo III a. C. ya aparecen los mismos elementos que hoy componen una panda de verdiales, así que han logrado perdurar en el tiempo casi sin variaciones», explica Pérez. De esta forma, para participar en la fiesta se exige un violín, tres guitarras como máximo, dos platillos, un pandero, el alcalde, un abanderado y una pareja de baile.

Competición

En esta décimo quinta edición, a la que acudieron más de 5.000 personas, compitieron un total de siete pandas del estilo de los Montes de Málaga, aunque los asistentes también pudieron disfrutar de las otras dos modalidades gracias a la asistencia como invitadas de la Panda Primera de Comares, Raíces de Almogía y la Ronda de Montilleja (Albacete).

La fiesta tuvo lugar en las calles y plazas de Benagalbón y comenzó hacia las seis de la tarde con el sorteo de las pandas que participaron en el choque. A esa hora cientos de personas ya llenaban las calles aledañas y la propia plaza de las Flores, donde se iba a celebrar la competición. Las participantes se dirigían a la plaza tocando hasta encontrarse con su rival. Entonces tenían que demostrar su destreza con los instrumentos y su compenetración. «El combate es sólo instrumental, de la parte que se conoce como 'paseo'», explica Pérez, quien asegura que antiguamente podían durar hasta 20 minutos. «Hoy lo habitual es que los choques sean de entre dos y cinco minutos». La panda de Jotrón y Lomillas fue la vencedora después de disputar una reñida final con la panda de Benagalbón.

Después de los 'combates' fue el turno del concurso a la mejor Fiesta. Todas las participantes se repartieron por los distintos rincones de la localidad y un jurado valoró el Mejor Baile de Bandera, el Mejor Baile en pareja hombre-mujer y la Mejor Fiesta.

«Como novedad este año hemos premiado a las pandas que han recuperado el clásico toque de caracola», añade el presidente de la Peña El Revezo. Y es que los verdiales eran los cantes y bailes típicos de los agricultores para celebrar el fin de las tareas del campo. «En Benagalbón en esta fecha se celebraba el final de la recogida de la uva», explica.

La celebración contó con la asistencia de numerosas personas de toda la provincia. Es el caso de Ana García, vecina de Málaga. «Me ha gustado mucho que toquen sin micrófono, es más natural». Mercedes Cibils, de Uruguay, se mostraba sorprendida del colorido de los sombreros y del sonido.

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