El Antequera y el Torrevieja empatan en un partido 'loco'

Pocas veces un partido de balonmano en Antequera tuvo tanto que contar. El Antequera y el Torrevieja acabaron en tablas, en un choque que tuvo ganado el conjunto local al descanso y que empató por culpa de su mal ataque en la segunda mitad, en la que sólo consiguió seis goles.

El Antequera salió muy metido en el partido y pronto comenzó a llevar la iniciativa en el electrónico. Especialmente activos se mostraron durante este periodo los nuevos, con un Prodanovic que aportó a su equipo lo que más necesitaba: rapidez en el contrataque.

La gran dirección de juego de Pérez Canca y Trivundza, que jugó como lateral izquierdo, provocó rápidas 'contras' que eran materializadas por el extremo serbio. En el bando visitante, el más destacado fue Rochel, sobre todo, en los minutos finales de este periodo, aunque se toparon con un Jorge Martínez en estado de gracia, con un 44 por ciento de efectividad en los primeros 30 minutos.

Antes de llegar al minuto 20, un trozo de parqué del Fernando Argüelles se hundió y su reparación mantuvo el choque suspendido durante 40 minutos. En la recta final de la primera parte, el Antequera fue superior y consiguió un parcial de 4-0 con el que abrió diferencias (13-7). Una contra de Prodanovic dejó al Antequera ganando de seis al descanso (15-9).

Tras el intermedio, la historia cambió radicalmente. Los locales se atascaron de forma espectacular, sobre todo, en el ataque posicional y el Torrevieja supo sacar provecho. Poco a poco, fue remontando su desventaja sin que los de Ortega reaccionaran.

La mala selección de tiro redujo la diferencia a dos goles en el minuto 48 (19-17). Y como pasa todos los años, cuando calienta el sol siempre aparece Juanan, que no comenzó entre los convocados, para aportar dos goles que llevaron la esperanza a las gradas. Pero Ancizu, desde los siete metros, y Rochel, con una jugada individual empataron (21-21). Por si faltaba algo, Lubej, que vio la roja, y Cuartero provocaron una tángana entre los dos equipos, por fortuna, sin consecuencias.