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J. CANO
Sábado, 8 de marzo 2008, 02:55
Cada mañana, los alumnos suelen reunirse en la plaza del Reloj, en Estepona, para jugar un rato al fútbol mientras llega la hora de entrar a clase. Pero el partidillo del jueves terminó súbitamente cuando apareció una vecina con un arma blanca en la mano y sembró el pánico entre los chavales.
Según confirmaron a este periódico fuentes policiales, la mujer ha sido detenida por supuestamente perseguir a los escolares con un cuchillo de cocina porque le molestaba el jaleo que formaban. Incluso, se lo lanzó a uno de ellos y le golpeó en un pie, aunque no le causó herida alguna.
La arrestada, de 57 años, pasó la noche del jueves al viernes en los calabozos y ayer pasó a disposición del juzgado de guardia. Quedó en libertad provisional tras prestar declaración, añadieron las fuentes consultadas.
Los hechos ocurrieron sobre las nueve de la mañana del jueves a las puertas del colegio Simón Fernández, en Estepona. La mujer se asomó a la puerta de su casa, que da a la plaza del Reloj, y llamó la atención a los menores, que estaban jugando un partidillo.
Pero, al parecer, los escolares hicieron caso omiso y continuaron dando patadas al balón. Fue entonces cuando -según relataron testigos presenciales a la Policía Local- la vecina salió de su vivienda con un cuchillo de cocina de unos 20 centímetros en las manos y se dirigió hacia los escolares.
A la carrera
Los chavales, que jugaban tranquilamente al fútbol, se llevaron un gran susto y echaron a correr huyendo de la mujer. Según las fuentes, la detenida reaccionó lanzándole el cuchillo a un menor -un niño de 12 años- al que le alcanzó en el talón del pie. No obstante, no le causó heridas.
En esos momentos, se encontraba en la plaza un barrendero y un hombre que estaba acompañando a su nieto al colegio, quienes pudieron observar la escena y avisaron a un funcionario de la Policía Local de Estepona, que empezó a investigar los hechos.
Los agentes municipales recabaron los testimonios de los dos testigos y de uno de los menores afectados. Tras tomar estas declaraciones, una patrulla de la Policía Local detuvo a la mujer por un presunto delito de amenazas.
El trasfondo que motivó la reacción de la arrestada es el constante ajetreo que tiene en la puerta de su casa durante todo el día. De entrada, el colegio Simón Fernández utiliza la plaza del Reloj como patio, de manera que, a la hora de entrada, en el recreo y a la salida, se congregan allí numerosos escolares. Por las tardes, es el punto de encuentro de grupos de jóvenes y, encima, lugar de ensayo de la banda municipal, que practica en el sótano de un inmueble.
Según las fuentes consultadas, no es la primera vez que se enfrenta a los niños que juegan al fútbol o se distraen en la plaza del Reloj. No obstante, varias vecinas de la zona apuntaron que la mujer reaccionó de esta forma el pasado jueves porque los menores se habían metido con su nieto.
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