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J. J. BUIZA
Jueves, 30 de agosto 2007, 20:03
La jueza que instruye el caso ordenó ayer el ingreso en prisión provisional y sin fianza para el hombre de 60 años acusado de supuestos abusos sexuales a menores. El imputado, que responde a las iniciales E. C. y que regenta un negocio de venta de golosinas, fue detenido el pasado martes en Álora después de que se presentaran dos denuncias contra él por parte de los padres de dos de sus presuntas víctimas.
La magistrada del juzgado de guardia de la Audiencia Provincial de Málaga dictó la orden de prisión provisional después de escuchar tanto al acusado como a las niñas que supuestamente fueron objeto de los abusos. Todas ellas tienen entre 8 y 12 años y la mayoría residen con sus familias en Álora. Algunas fuentes consultadas indicaron que algunas de ellas formaban parte del mismo grupo de amigas.
Desde primera hora de la mañana se sucedieron las declaraciones en los juzgados de guardia. Allí se encontraban algunas de las niñas afectadas acompañadas de sus padres, quienes no quisieron hacer declaraciones a los medios de comunicación. A las puertas de los juzgados estaban también la esposa y otros familiares del arrestado, que tiene dos hijos fruto de otras relaciones.
El abogado representante de la acusación particular de los padres, Juan Ignacio Francés, confirmó que sólo se habían presentado dos denuncias contra el individuo, cada una de ellas correspondiente a una niña diferente. No obstante, Francés aseguró que, además de estas dos víctimas, declararon otras cinco menores que también habrían sufrido tocamientos, según las indagaciones de los investigadores.
Las niñas, asustadas
El abogado, que no quiso entrar en detalle sobre el tipo de abusos denunciados, afirmó que las niñas se encontraban «asustadas» y «nerviosas». «Algunas no han querido declarar delante de sus padres por vergüenza», apuntó Francés, quien, pese a todo, no aclaró si todas las niñas ratificaron ante la juez los supuestos tocamientos. Con todo, este periódico pudo confirmar de distintas fuentes que, antes de declarar, las menores fueron examinadas e interrogadas por psicólogos para evaluar su estado emocional.
La noticia de la detención generó ayer un gran revuelo en Álora, ya que el arrestado es una persona muy conocida en el pueblo debido a que dirige desde hace años un programa en la radio municipal. El alcalde de la localidad, José Sánchez Moreno, declaró ayer a Efe que el imputado «estaba muy integrado» en la población, e insistió en que no se tenía conocimiento de ninguna denuncia ni queja anterior. El regidor subrayó que el pueblo estaba «extrañado e indignado», pero que aún así reinaba la tranquilidad a la espera de una resolución judicial que dictamine si es o no culpable, y a partir de ahí «tomar las medidas oportunas».
Los supuestos abusos de menores podrían haber empezado hace al menos un año, según fuentes consultadas por este periódico. Los investigadores del caso centran sus pesquisas en averiguar cuándo empezaron los presuntos tocamientos y no descartan que puedan aparecer nuevas víctimas, según estas mismas informaciones. Al parecer, el detenido se habría ganado la confianza de las niñas ofreciéndoles regalos y golosinas.
Otras fuentes señalaron la posibilidad de que alguna de las niñas no fuera residente en Álora, ya que hay familias que veranean habitualmente en el municipio pero que viven fuera el resto del año. En esta línea, se cree incluso que puedan salir a la luz otros casos a raíz de las denuncias presentadas. La investigación corre a cargo del Equipo de Mujer-Menor (EMUME) de la Guardia Civil, que se encargó de detener el martes al presunto pederasta.
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