Un grupo inversor quiere construir un hotel y tiendas en el antiguo edificio de Correos

La torre que desde 1986 hasta 2010 acogió la sede central de Correos, en la avenida de Andalucía de Málaga, se mantiene -en plena crisis del sector de la construcción- como un objetivo clave por el que pujan varias multinacionales. Meses atrás se planteó la posibilidad de recuperarlo para viviendas de lujo; aunque la opción que en las últimas semanas cobra más fuerza es la posibilidad de convertirlo en un hotel, que tendría una galería comercial en sus niveles inferiores. Así lo ha planteado, de manera firme, un grupo inversor internacional (que ha pedido permanecer en el anonimato), tal y como confirmó ayer el delegado del Gobierno andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo. Cabe recordar que la Junta de Andalucía es propietaria del inmueble, en virtud de los acuerdos para el pago de la Deuda Histórica del Gobierno central con la Comunidad.

El principal escollo en este punto es la necesidad de clarificar su situación urbanística, ya que, en estos momentos, el único uso previsto por el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la ciudad es el de oficinas. La Dirección General de Patrimonio en Sevilla ya está trabajando sobre la propuesta de cambio de uso -de equipamiento a hotelero y comercial- algo que, según Ruiz Espejo, es posible, y cuenta con el punto a favor de que el edificio se encuentra sin uso desde hace más de tres años.

En este punto, el delegado del Ejecutivo autonómico adelantó que, tan pronto como esté listo el informe de Patrimonio, comenzará la negociación con la Gerencia de Urbanismo, al objeto de determinar los trámites y las compensaciones necesarias para lograr esta calificación, algo que, en el mejor de los casos, puede llevar al menos un año.

Precio cerrado

Paralelamente, se seguirá avanzando en la negociación de los términos de la venta, una operación que, según pudo saber este periódico, estará valorada finalmente en torno a los 30 millones de euros, tal y como venía valorado en el traspaso del Gobierno central a la Junta. Aunque meses atrás se planteó la posibilidad de revisar las cifras, finalmente se ha determinado que esta es la cantidad definitiva, dadas sus dimensiones: 16.780 metros cuadrados, repartidos en trece plantas, con casi 2.500 de aparcamiento y 2.200 de planta baja. Y, sobre todo, por su ubicación privilegiada, al pie de la Alameda Principal, en el principal eje de acceso a Málaga y con todas las comunicaciones al alcance. Aunque la Consejería de Hacienda no está dispuesta a bajar, fuentes próximas a la negociación sí recalcaron que ofrecerá a los interesados facilidades para el pago aplazado. A ello, habrá que añadir el coste de la rehabilitación, que en el año 2010 se valoró en unos 15 millones (aunque a los precios actuales es posible que se haya reducido).

En cambio, a pesar de sus dimensiones y de su ubicación estratégica, el sector inmobiliario considera que el precio está inflado, dadas las condiciones del mercado y las importantes reformas necesarias. Según expertos consultados, este debería estar entre 15 y 20 millones.

Cambios urbanísticos

En cualquier caso, será más fácil de vender siempre que se libre de la calificación de equipamiento, y el Ayuntamiento le reconozca el uso hotelero. Esto supone una innovación del PGOU y tiene un trámite complejo, en el que el cambio tiene que estar fundamentado jurídicamente en el interés general. En caso de que la Gerencia de Urbanismo lo considere factible, la Junta (o el comprador) tendrá que compensar esa superficie de uso administrativo que se pierde con suelo equivalente en otro punto de la ciudad. Finalmente, la modificación tendrá que ser aprobada por el Consejo Consultivo de Andalucía.

Tampoco es la primera vez que las empresas se interesan por este espacio. La última propuesta se suma a, al menos, otras tres, que han llegado por parte de grupos internacionales y locales, y que han planteado utilizarlo para hacer viviendas y alojamientos turísticos. Aunque, de momento, el coste y las dificultades burocráticas no han permitido que cuaje ninguna propuesta.