Legionarios se vuelven actores por un día por una causa benéfica

Un grupo de 32 militares, en su mayoría legionarios del Tercio Gran Capitán con sede en Melilla, se convertirán el 13 de septiembre en actores por un día para interpretar el drama 'El Blocao de la Muerte', una obra que llevan a escena y cuya recaudación será donada a Cáritas. El coronel jefe del Tercio, Enrique Tovar, dio a conocer ayer en rueda de prensa los detalles de la obra, que se representa con motivo de la celebración el próximo 20 de septiembre del 93 aniversario de la fundación de la Legión.

La obra, escrita por el capitán Leandro Alfaya, narra unos hechos reales ocurridos en septiembre de 1921, cuando las zonas próximas a Melilla estaban reforzadas con una serie de posiciones defensivas, conocidas como blocaos. Entre ellos se encontraba el de 'Dar Hamed', también conocido como 'El Malo' y que, tras la tragedia que narra la obra teatral, pasó a conocerse como 'El Blocao de la Muerte', ya que en él perecieron todos sus miembros, entre los que se encontraba el conocido cabo Suceso Terreros.

Según el coronel, pese a que se trata de un drama, es una obra que puede ser vista por todos los públicos, ya que narra un hecho histórico, en el que tienen cabida personajes de todo tipo, desde héroes a personas con «otras condiciones de vida» que formaban entonces parte de la Legión. Explicó también que el objetivo es el de dar a conocer de una manera gráfica parte de la historia de la Legión, al tiempo que se quiere colaborar con un fin benéfico para contribuir a tareas de labor social como las que desarrolla Cáritas.

Durante la representación, se difunden valores como la entrega y el sacrificio, ya que sus protagonistas se ofrecen como voluntarios para salvar una de las posiciones de defensa de Melilla, aún sabiendo que se dirigían a una muerte segura. El director de la obra, el teniente Aguirre, fue uno de los participantes en la última representación que se hizo, en el año 2009, y ahora asume, tras su experiencia, el papel de coordinar al grupo de actores noveles.

Llevan tiempo ensayando, dispuestos a interpretar a aquellos héroes que escribieron una parte de la historia de la unidad a la que ahora sirven. Cambian su uniforme de faena por uno similar, el que usaron sus predecesores hace algunas décadas, aunque mantienen el mismo espíritu y el credo de aquellos legionarios que allá por el año 1921 llegaron a Melilla dispuestos a salvar a la ciudad, conmocionada por el Desastre de Annual.