SUR
Sábado, 8 de septiembre 2012, 03:31
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Mohamed Amin es sirio, tiene 29 años y abandonó su país cuando Bashar al Assad ordenó a los ex militares atacar a la población civil. Desde hace un año, espera en Melilla la documentación necesaria que le permita proseguir su viaje por Europa hasta Turquía, donde vive su familia. Para llamar la atención de las autoridades, Amin decidió hace cuatro meses acampar en la Plaza de España. Sin embargo, asegura, nadie se ha puesto en contacto con él para interesarse por su caso.
Mohamed Amin asegura que cuando el presidente de Siria decidió llamar a los ex militares para luchar contra los ciudadanos que se levantaron contra el Gobierno, optó por salir del país para no tener que enfrentarse a su pueblo.
Después de esperar durante meses los papeles que le permitieran proseguir su viaje hasta Turquía, Amin decidió acampar en la Plaza de España para protestar contra la actitud de unas autoridades a las que acusa de no haberse interesado por su caso. Insiste en que lo único que quiere es reunirse con su familia.
Este exmilitar está convencido de que si España lo envía de vuelta a su país, el presidente Bashar al Assad lo condenará a muerte. La única solución posible pasa por salir de Melilla rumbo a Turquía.
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Amin se queja de que tras huir de un país que se ha convertido para muchos sirios en una auténtica prisión, ha ido a parar a una ciudad en la que también vive como si estuviera en la cárcel. Ni el Gobierno de España ni las oenegés, lamenta, se han interesado por su caso.
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