«Podemos y saldremos de todo esto»

«Si dejamos de quejarnos y empezamos a remar hacia el mismo lugar. Si dejamos de pensar en clave de limitaciones y empezamos a pensar en clave de posibilidades... Podemos y saldremos de todo esto, pero si lo hacemos juntos». El mensaje, lanzado en plena euforia de inauguración festiva, caló en el público. El humorista Ángel Rielo estrenó anoche papel sobre el escenario: el de pregonero de la Feria de San Bernabé de Marbella. Acostumbrado desde hace ya muchos años a hacer reír, también anoche mostró su cara más comprometida. Por ello, no quiso eludir en su discurso una llamada al optimismo. «Solo desde dentro de cada uno de nosotros es posible responder a todas las preguntas, solo nosotros somos capaces de darnos la felicidad absoluta, empecemos por querernos un poco más y el resto vendrá solo», recomendó ante los vítores del público.

El veterano artista supo hilvanar un pregón cargado de emotividad y vivencias personales con toques humorísticos. «Yo tengo doble nacionalidad. Soy andaluz por parte de madre y madrileño por parte de un amigo de mi madre», aseguraba al inicio de su discurso en el que situó su amor por Marbella y por sus hijas: Yendeh y Anouk.

«Con una mano delante y otra detrás». Así aterrizó en Marbella con apenas 18 años. Su objetivo, comentó, no era otro que ganarse la vida. Y en esa lucha la vida cruzó en su camino a personas que le dieron el impulso para alcanzar el éxito que hoy cosecha: Arturo Palma, quien le prestó un Seat 600 que le sirvió de improvisada cama una noche que acabó directamente en los calabozos; sus amigos de La Marbepop; Manolo y Tati; sus mentores radiofónicos Antonio Díaz y José Navajas.

De hostelero a artista

El humorista repasó su incursión en el sector hostelero y el de la comunicación hasta que su carrera se centró en el humor, lo que le ha permitido compartir escenarios y cámaras de televisión con nombres tan conocidos como Ana Rosa Quintana, Agustín Bravo o Chiquito de la Calzada. «Ahora trabajo en el mar, en cruceros. Allí me dejé a Anuska y desde allí he venido para compartir este momento único. Estoy lejos de casa, pero siempre echando de menos mi tierra, mi gente y mi feria», explicó.

Las terrazas del Puerto Deportivo volvieron a quedarse pequeñas para acoger los actos de inauguración de los festejos de junio que se celebran con motivo de la festividad del Patrón de la ciudad, San Bernabé. El público se volcó con un pregonero que defendió a ultranza la imagen de Marbella. «Prometo seguir defendiendo Marbella en donde quiera que se le vilipendie o ataque, como llevo haciendo toda la vida», y lanzó una promesa: «prometo crear un festival nacional del humor de Marbella». Los fuegos artificiales cerraron el acto. La Feria de San Bernabé ha comenzado.