El nacimiento del héroe

Al ver las imágenes de 'Inmortals' -nada que ver con la saga de Christopher Lambert, ojo-, enseguida viene a la mente la adaptación de '300', obra de Zack Snyder, con la que comparte productores. El éxito televisivo de 'Spartacus: Sangre y arena', también salta en la memoria. Por ahí va la estética relamida de una esperada cinta dirigida por el realizador de origen indio Tarsem Singh, un creador que siempre carga las tintas en el aspecto visual de sus propuestas, como ya hizo en su debut, 'La celda', y en la posterior 'The Fall'. Ahora recoge elementos de la mitología griega para crear una cinta épica donde el hombre se enfrenta a los dioses.

'Inmortals', como la mentada '300', sin cuyo éxito no existiría, pretende demostrar que se puede realizar cine histórico con aires de modernidad. Algo así han querido ofrecer sus guionistas, los hermanos Parlapanides. «Nos servimos de arquetipos familiares, pero les dimos la vuelta», dicen. «En el centro de la historia se encuentra un hombre incrédulo que se transformará en héroe y mártir». Partiendo de la mitología griega se presenta al protagonista de la epopeya, Teseo, claramente inspirado en uno de los héroes de la Grecia antigua.

Tras el asesinato de su familia, este joven campesino deberá plantar cara en busca de venganza al demoledor rey Hiperión, interpretado por el inefable Mickey Rourke. Un talento emergente pone rostro y músculos al intrépido protagonista de 'Inmortals', Henry Cavill, conocido por su papel como Charles Brandon en la serie 'Los Tudor'. Completan el elenco el mítico John Hurt ('El hombre elefante'), Kellan Lutz ('Crepúsculo'), Freida Pinto ('Slumdog Millionaire'), Luke Evans ('Furia de titanes') y el recuperado Stephen Dorff ('Somewhere').

La visión del director ha buscado un resultado más allá de la simple recreación de un mito griego para Hollywood con olfato comercial. «Me gusta leer los mitos griegos, pero no me interesaba hacer una película basada en los mitos originales», subraya Singh. «Me intrigaba la relación entre los hombres y los dioses, por lo que podíamos basarnos en relatos tradicionales, usar la mitología como base, pero añadiendo cosas relevantes para el momento actual, tal como se hacía en los cuadros renacentistas».