El Unicaja, con bajas y sin margen de error ante un coloso

El cuadro malagueño se exige un ejercicio de fe esta noche (20.45 horas, Movistar Deportes, dial 53) en el Martín Carpena. El de derrotar a un rival de Euroliga necesitado, porque el Baskonia no ha amarrado aún su presencia en los 'play-off' (sólo es séptimo, castigado por su intenso calendario, y con dos triunfos de colchón), y el de ganar a uno de los ocho primeros clasificados de la Liga Endesa, algo que pese a la cacareada competitividad del torneo para el Unicaja este curso está resultando un muro insalvable. Sólo lo logró ante el Barça en el Palau el último Jueves Santo.

Lo que sí resulta curioso es cómo el Unicaja se transforma ante los rivales de la Euroliga. Al Barça le ganó a domicilio y en el Martín Carpena le peleó el resultado hasta la última acción; con el Baskonia forzó una prórroga en Vitoria, y ante el Real Madrid sufrió sendas derrotas menores (79-74 en el WiZink Center y 91-92 en Málaga).

Quién sabe si se repetirá la tendencia esta noche, pero el Unicaja llega mermado para una batalla que se presume más física que nunca. Sin Francis Alonso (lesión en el sóleo izquierdo), al que descartó ayer Ibon Navarro y últimamente especializado en la defensa a exteriores rivales, Abromaitis ni Suárez. Además, Barreiro está 'tocado', con un golpe en el tórax, aunque a priori se cuenta con sus servicios ante Fontecchio. En todo caso, el Unicaja podría quedarse con una rotación de sólo diez jugadores, completada a priori con Saint-Supery y Rubén Vicente, que aún no ha debutado. Aunque otro canterano del EBA, Álvaro Folgueiras, se está entrenando con el equipo, se prevé que sea el descarte.

Por tanto, importantes limitaciones ante un Baskonia que es el segundo de la Liga en rebotes defensivos (25,03) y tapones (3,3). Casi todo pasa ahora en el cuadro que entrena Spahija por Baldwin, que ha superado un inicio dubitativo de curso y ahora promedia 12,4 puntos, 3,9 asistencias, 3,2 rebotes y 1,3 robos, para 13,3 de valoración. Al estadounidense le complementan por fuera el excajista Granger (9,7 puntos, 4,1 asistencias, 11 de valoración), Giedraitis (11 puntos) y Fontecchio (11,5 puntos, 3,7 rebotes y 10,5 de valoración), con Alec Peters (11,8 puntos, 5,9 rebotes y 14,8 de valoración) y Enoch (9,4 puntos, 4,4 rebotes y 10,3 de valoración) como amenazas interiores, a las que se ha sumado el samoano Wetzell.

Lo que es indudable es que al Unicaja sólo le vale ganar. Una derrota dejaría harto difícil el objetivo de mínimos de ser décimo, para el que ha de remontar dos puestos en la tabla, con una y dos victorias de desventaja sobre los rivales más directos.