Justicia para Juani Rosa
Fue el primer internacional malagueño y uno de los debutantes más jóvenes de la selección, aunque no aparece en ninguno de los 'rankings' oficiales de precocidad
«Nadie se acuerda de mí», bromea Juan Antonio Rosa Ramos, cuando recibe la llamada de SUR. Su nombre no le sonará a los más jóvenes e incluso muchos 'veteranos' ya lo han olvidado, como él mismo comenta. Pero Juani Rosa, porque sus amigos del baloncesto lo llaman así, merece que se le haga justicia.
Durante las últimas semanas, el precoz debut de Mario Saint-Supéry con la selección española ha permitido que se analicen desde distintos primas la relación del baloncesto malagueño con la selección nacional, pero nadie cayó en la figura de Rosa, uno de los jugadores más jóvenes en debutar con España e incluso con el Unicaja, aunque su nombre no aparece en los 'rankings' oficiales del club ni de la propia Federación Española.
Rosa fue un hito para el baloncesto malagueño al convertirse en el segundo internacional júnior en 1987 -antes le precedió Rafa Pozo en 1975- y, poco después, el primero en debutar en con la absoluta. Todo le llegó muy rápido. Tras destacar en el Caja de Ronda, formó parte de la selección júnior que participó en un torneo en Francia en junio de ese año, una experiencia que recuerda perfectamente a las órdenes de Manel Comas. «Fue brutal, jugaba con los júnior contra Yugoslavia en la Copa Vitre, en Francia. Perdíamos de dos puntos en la final a falta de tres segundos. Sacamos, tiré desde el centro de la pista y ganamos la final. Díaz Miguel, que estaba en la grada, se tiraba de los pelos y ahí me convocó», así fue como dio el salto a la absoluta.
El primer malagueño internacional júnior fue Rafa Pozo, que en 1975 estuvo en una concentración y participó en un torneo internacional a las órdenes de Ignacio Pinedo
Meses después de aquello, en septiembre, cuando todavía tenía 18 años y cuatro meses, más joven que Mario Saint-Supéry, Juani Rosa formó parte del equipo español que participó en los Juegos del Mediterráneo en Siria a las órdenes del mítico Antonio Díaz Miguel. Décadas atrás, este torneo tenía cierta entidad, pero siempre se acudía con una 'selección B' y quizá esta pueda ser la explicación para que el base malagueño no figure como uno de los jugadores más jóvenes en debutar con la selección absoluta, aunque él lo tiene claro. «Es cierto que iba mucha gente joven, pero nuestro entrenador era Díaz Miguel... Los bases éramos Jordi Soler, Pablo Laso y yo. También estaban Dani Pérez, Juanan Morales y Zapata, entre otros». España ganó la plata en aquel torneo que ahora sería imposible en un país arrasado por la guerra. «Aquello fue horroroso. Dormíamos en cuarteles militares y siempre nos escoltaba el ejército...», recuerda.
La selección fue precisamente el premio a su fulgurante crecimiento con el entonces Caja de Ronda. Juani Rosa fue un niño prodigio del baloncesto. Entrenaba con los profesionales cuando tenía 16 años. «No me acuerdo muy bien qué edad tenía, pero sí que entrenaba con Dan Cadwell. Solía ayudar a los profesionales, pero no jugaba». No hay datada una fecha exacta para su debut con el equipo malagueño, pero con 18 años fue decisivo en el 'play-off' de permanencia ante el TDK Manresa. Jugó 27 partidos en la temporada 1987-1988. Al año siguiente, con Mario Pesquera en el banquillo casi no rascó bola. «Era un gran entrenador, pero yo no jugaba. Aquella famosa estadística de Fede Ramiro con más de 40 minutos por partido la vi yo desde el banquillo aplaudiendo», comenta de forma jocosa.
A la temporada siguiente, un día antes de empezar la Liga Pesquera le dijo que no contaba con él. «Todos los equipos estaban ya cerrados, así que me tuve que buscar la vida. Me fui a Huelva (Primera División) y firme un año fantástico. De allí fue a Melilla, ya un poco aburrido y ahí empezó la cosa a caer en picado. En Marbella con Homicius me lo pasé genial y ahí me llegó la oportunidad en León, de nuevo en la ACB, con Gustavo Aranzana de entrenador, aunque no jugué mucho. En la pretemporada estuvo bien, pero luego, regular», comenta sin remordimientos.
Así que Juani Rosa entendió que sus días de baloncesto se habían acabado y desconectó completamente para centrarse en su vida familiar y profesional. Desde hace 17 años trabaja en Automotor Premium, del grupo Safa, que es su otra familia. Pero la cabra tira al monte y hace un par de años los veteranos del Unicaja (+55) llamaron a su puerta. «El ambiente que tenemos es inigualable», afirma siendo feliz con el baloncesto otra vez el primer internacional malagueño y el más joven en debutar con la selección absoluta.
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