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El frustrado hotel gran lujo Doña Julia de Casares finalmente va a tener futuro. Platinum Estates, la sociedad con sede en Hong Kong propiedad de Harry y Roshni Mohinani y que invierte en España junto a su socio Juan Luis Segalerva, ha cerrado la compra en Casares, a pie de golf de la Finca Doña Julia, un terreno con una estructura construida de 50.000 metros cuadrados donde se proyectó construir un hotel de lujo bajo la marca Park Hyatt y un terreno en la misma zona para la construcción de un centro comercial y de ocio.
El objetivo del grupo Platinum es definir el proyecto y comenzar cuanto antes su desarrollo. El inmueble permite la construcción de un establecimiento con 200 suites y un spa de 4.500 metros cuadrados, así como un ‘country house’ junto al campo de golf. La empresa invertirá 50 millones de euros en reflotar este hotel.
El malogrado proyecto Park Hyatt Casares Golf & Spa era un proyecto de hotel de cinco estrellas de gran lujo que la cadena hotelera, junto a la promotora malagueña Evemarina presentaron en 2006. El proyecto incluía entonces 170 suites y un spa de 5.000 metros cuadrados, pero los problemas financieros de la promotora malagueña dieron al traste con la actuación.
La operación ha sido posible tras una compleja negociación con siete entidades bancarias que se habían adjudicado el lote tras la liquidación del concurso de acreedores del Grupo Evemarina.
Junto al terreno hotelero, Platinum ha comprado otra parcela, en este caso de uso comercial, con 11.000 metros cuadrados. José Luis Segalerva explica que será la primera vez que la firma asuma un proyecto comercial. Lo ha hecho porque la parcela se encontraba dentro del paquete del hotel, que estaba en manos de los bancos, «y porque estaba bien de precio», matiza. La propiedad, que invertirá en este espacio entre 12 y 13 millones de euros, aún no tiene decidido si explotará el futuro centro comercial o lo cederá a terceros, pero sí tiene claro que si lo asume será de la mano de expertos en la gestión comercial.
La propiedad estima que el nuevo complejo generará entorno a 300 0 400 empleos fijos. El futuro hotel cuenta con la licencia vigente del proyecto anterior aunque precisará de una actualización, «aunque será un proceso más corto que tener que solicitarla desde el principio», puntualiza Segalerva.
Además se aprovechará la estructura del anterior hotel, «que está en perfecto estado», señala el promotor, por lo que estiman que las obras podrían comenzar en septiembre y la actuación podría concluir en el plazo de un año y medio.
La propietaria ha avanzado que ya se encuentra en conversaciones con tres cadenas hoteleras internacionales para explotar el establecimiento, aunque no ha querido revelar sus nombres. Pero confía en que en agosto ya pueda estar cerrada la operación.
El grupo Platinum Estates vuelve a apostar por la Costa del Sol ya que la empresa tiene en marcha el W Marbella Resort Hotel que gestionará la cadena hotelera Marriot bajo la marca W.
El proyecto del W Marbella Resort contempla la creación en el entorno de la playa Real Zaragoza de 240 habitaciones -de las que 140 serán residenciales-, un spa con salón de belleza, restaurante, piscinas y cinco salas con una superficie de 1.000 metros cuadrados y terraza cubierta para la celebración de eventos. La apertura está prevista para 2021 y se prevé que dará lugar a la creación de unos mil puestos de trabajo directos. Segalerva aclara que este proyecto será más lento ya que implica cambios en el planeamiento urbanístico.
Juan Luis Segalerva, socio español de Platinum Estates, es malagueño y durante años ha residido en Marbella. Conoce a la perfección la Costa del Sol. Cuando el matrimonio Mohinani visitaba en sus vacaciones la zona, su socio y amigo no tuvo muchas dificultades para convencerles de la «oportunidad» que planteaba este proyecto en Casares.
Reconoce que se ha sorprendido con la respuesta del equipo de gobierno municipal. «Existe un total respaldo y mucha ilusión por retomar y acabar esta actuación, han sido muy ágiles y tienen muchas ganas de que alguien ponga una marca internacional en Casares», señala. Juan Luis Segalerva, socio español de Platinum Estates, es malagueño y durante años ha residido en Marbella. Conoce a la perfección la Costa del Sol. Cuando el matrimonio Mohinani visitaba en sus vacaciones la zona, su socio y amigo no tuvo muchas dificultades para convencerles de la «oportunidad» que planteaba este proyecto en Casares.
También fue importante en la decisión la presencia en la zona de Finca Cortesín. «Cualquier desarrollo que esté cerca de ellos genera marca; no es una marca internacional, pero le dan prestigio a la zona», destaca el promotor.
En tercer lugar fue clave el interés de varios fondos americanos de inversión en la misma zona, donde tienen previsto desarrollos de lujo. «Todo ello pide una cadena hotelera internacional», subraya Segalerva.
El alcalde de Casares, Pepe Carrasco, ha mostrado su satisfacción por el relanzamiento del proyecto pues según ha dicho, «postula a Casares como un destino de prestigio. Y va a contribuir al desarrollo económico de la zona, creando empleo directo y negocios para empresas de servicios».
El promotor considera que Casares ofrecerá la experiencia de un hotel gran lujo muy cerca de Marbella, con todas sus ventajas, pero alejado del bullicio de la Costa, con la tranquilidad de Casares.
Por último, Segalerva quiere agradecer el trabajo del abogado Arturo Gutiérrez, del despacho de Garrigues en Barcelona, que ha llevado el peso de esta operación, sobre todo la complicada negociación con siete bancos.
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