sucesos Málaga

Sin pistas de Alejandro, el joven de Ronda desaparecido hace dos meses: «Seguimos esperándole»

Irene Quirante

Miércoles, 3 de julio 2024, 00:20

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La desesperación de la familia de Alejandro Navarro Ríos es absoluta. Lleva desde el pasado 3 de mayo sin saber dónde se encuentra el joven de 25 años al que se le perdió el rastro en Ronda hace justo dos meses. Como explica su tía, Nuria, su único deseo es saber que está bien para poder recuperar la calma. «Necesitamos que nos llame, que contacte con nosotros y que sepa que en casa seguimos esperándole», explica la mujer a SUR con la esperanza de que sus palabras lleguen de alguna manera hasta el chico.

La desaparición del rondeño está rodeada de incógnitas. La misma, según las fuentes consultadas, se investigaba inicialmente como una posible fuga voluntaria. «Yo sé, o quiero creer, que estará bien porque es un buscavidas y se sabe cuidar, pero necesitamos respuestas», dice su tía. La última vez que lo vieron, Alejandro supuestamente se disponía a ir a trabajar al campo, aunque finalmente, al parecer, no le salió ese empleo.

Aquella mañana, el chico se marchó de casa con lo puesto. Se fue sin llevar encima ni su teléfono móvil ni su DNI. Ni siquiera portaba una mochila, agrega Nuria: «Solo salió con un bocadillo y dos refrescos para trabajar». Tampoco hubo ninguna conversación extraña, dice, o que hiciera presagiar a la familia que el joven no tenía intención de volver. Al contrario, estaba entusiasmado porque con el dinero que iba a ganar pretendía comprar unos zapatos que quería, según apunta.

Desde entonces no han vuelto a saber nada de él. «Ya han pasado dos meses y estamos todos fatal, mis hijos, todos… él es una persona muy importante y a la que queremos muchísimo», señala Nuria, preocupada ante la ausencia de noticias de Alejandro. Al parecer, desde que SOS Desaparecidos difundió la alerta de su desaparición, han recibido llamadas que apuntaban a que había sido visto en Estepona y en San Pedro Alcántara. Pero ninguno de estos avisos ha llevado a la localización del chico.

Según relata Nuria, el joven pasó a vivir con ella y con su marido cuando tenía 16 años, y lo quieren como si fuese uno de sus hijos. Asegura el chico se caracteriza por su carácter «noble y alegre» y por su afición al deporte: «Siempre le decía que era el chico de la bici y él me respondía de broma que la bici era su novia».

Esta es la primera vez, de acuerdo con la mujer, que el rondeño desaparece sin dar explicaciones o señales a su familia. «Hubo una vez que se marchó y se quedó sin saldo, pero en cuanto pudo se puso en contacto con nosotros, al poco tiempo, para avisarnos de dónde estaba; esto no es algo normal en él», sostiene Nuria, inquieta por la situación. «Si nos lee, que sepa que no nos vamos a enfadar y que le estamos esperando con muchísimas ganas, que solo queremos saber que está bien», manifiesta.

Los familiares no fueron a comisaría a denunciar que estaba en paradero desconocido hasta dos días después porque así se lo aconsejaron, según Nuria, y porque tenían la esperanza de que en algún momento les iba a llamar o iba a entrar por la puerta del domicilio. De ahí que SOS Desaparecidos, en su cartel, indique que el día 5 de mayo fue la última vez que lo vieron, pese a que ya habían pasado 48 horas sin que se supiera dónde se encontraba.

Cabe señalar que la organización sin ánimo de lucro siempre incide en la importancia de denunciar una desaparición desde que se tiene constancia para que la alerta se active de forma inmediata y se movilicen todos los medios posibles para encontrar a la persona en las primeras horas, sin necesidad de que transcurra ningún plazo de tiempo.

Alejandro mide 1,70, pesa alrededor de 70 kilos y, hasta el momento de su desaparición, llevaba el pelo corto y de color negro. Tiene los ojos de color verdes y es de complexión atlética. «Si alguien lo ve, por favor, que avise», implora Nuria, que está deseando «volver a abrazar» al joven, al igual que el resto de la familia.

En caso de que alguna persona tenga constancia de su paradero o se encuentre con él, puede llamar a los teléfonos de SOS Desaparecidos, 649.952.957 o 644.712.806. También puede alertar a los servicios de emergencias a través del número 112, a la Policía Nacional llamando al 091, a la Guardia Civil marcando el 062 o a la Policía Local en el número 092.