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La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) avisa de los fallos de seguridad que ha detectado en dos modelos de sillas de coche para niños. Concretamente, ha detectado en uno de sus análisis periódicos ciertos problemas en los modelos Urban Kanga Uptown TV107 y Walser Child Seat Noemi.
Según la OCU, el primero, indicado para niños de 9 a 18 kg de peso, aproximadamente de 1 a 4 años, no superó la prueba de impacto lateral. Además, apunta a que en su composición se detectaron materiales tóxicos.
En cuanto al segundo, el Walser Child Seat Noemi, destinado a niños de entre 4 y 12 años, señala que tampoco superó la prueba de toxicidad a la que se sometió en el laboratorio.
Para sus análisis, la OCU realiza a cada asiento un crash test, con pruebas de impacto frontal a una velocidad de 64 km/h y de impacto lateral a 29 km/h, para evaluar las fuerzas y aceleraciones que soportaría el cuerpo del niño, entre otros análisis.
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