Dónde y cómo bucear en Málaga

Aunque el verano no sea la única época del año en la que se pueda bucear, es cierto que este deporte tiene especial incidencia, y especialmente en Málaga, en los meses de julio, agosto y septiembre; pero no por ello es en este tiempo cuando más fauna marina se puede contemplar y fotografiar.

Eva Duarte, fotógrafa marina profesional y copropietaria de la escuela de buceo Petubo, explica que la provincia tiene algunos buenos lugares en los que sumergirse, aunque no es el sitio más idóneo de todos. «En Málaga, por el turismo, se le da más prioridad a la calidad de las playas que a los fondos marinos. Cada año, se encargan de rellenar las playas de arena, lo que provoca que se tapen los arrecifes naturales, lo que puede resultar un problema para el buceo», señala esta experta.

Aun así, hay algunos lugares que resultan más que interesantes tanto para el buceo en sí mismo como para la fotografía submarina. «Fuengirola es un buen sitio, especialmente para la iniciación, ya que hay posibilidad para el roqueo», explica Duarte. Además, en Marbella existe la zona del 'placer de las bóvedas', con una espectacular orografía marina.

Pese a ello, la parte este de la Costa del Sol es la que tradicionalmente dispone de mejores áreas para practicar este deporte, un hecho que confirma la profesora. «En Torre del Mar está Calaceite, en el que se puede encontrar el esqueleto metálico de un barco, y por supuesto la zona de Maro-Cerro Gordo, un paraje natural en el que supuestamente está prohibida la pesca aunque no siempre se cumpla», relata.

Uno de los principales problemas a los que se enfrenta el buceador en la provincia es, según Eva Duarte, a la pesca furtiva. «Esa es la razón por la que es muy difícil encontrar grandes peces. En Maro, por ejemplo, y eso que está prohibido, siempre te encuentras restos de plomo en los fondos», apunta. Sin embargo, aún es posible observar bogas, pulpos o sepias. «En los últimos tiempos se pueden ver peces luna, que son totalmente redondos, y que hacía un tiempo que no se veían», asegura Duarte, que aprovecha para desmitificar el asunto de los tiburones. «Si acaso hay alguna tintorera, pero en aguas más profundas, y además no son peligrosos», aclara.

Bautismo subacuático

Pero, ¿qué se debe hacer si uno nunca ha buceado con bombona? La copropietaria de Petubo -y además una de las dos únicas representantes españolas en el campeonato de Europa de fotografía submarina-, explica que lo primero que una persona debe hacer es un bautismo subacuático. «Es un solo día, y en él se explica las nociones básicas. Es mejor hacerlo en grupos muy pequeños en los que uno esté tranquilo». Eso sí», añade, «el bautismo es solo para la primera vez, no se puede repetir». A partir de ahí, es necesario sacarse un carnet (va por número de estrellas que equivalen a profundidades máximas) que se puede presentar en cualquier lugar del mundo. «Es mejor probar el bautismo y luego ver si uno se siente con ganas de seguir, algo que ocurre en la mayoría de los casos», concluye esta profesional. Aún están a tiempo, estamos en agosto y el agua aún no está helada.