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Eryk Pall y Roy Laguna, en las escaleras de caracol que suben a la azotea de su casa. Francisco Hinojosa
El diseño de una vida creativa en común
Parejas creativas

El diseño de una vida creativa en común

Nos colamos en dos casas: la de Juan Martín y Roberto Espartero, y la de Eryk Pall y RoyLaguna. Dos parejas que se quieren tanto que son capaces de compartir hogar y trabajo

Claudia San Martín y Cristina Pinto

Miércoles, 18 de mayo 2022

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De una casa a otra. De unas vidas a otras. De un tigre que permanece estático a una gatita que no para quieta. Así pasea SIX por la vida de estas cuatro personas para entrometerse un buen rato en sus hogares, testigos de cualquier acción de la vida de pareja. Muchos besitos, amor y cenas románticas. Pero también 'brainstorming', consejos y arte en estas cuatro vidas creativas. Y dos casas. Por un lado están Juan Martín y Roberto Espartero; por otro, Eryk Pall y Roy Laguna. Cada uno en su casa y el arte en la de todos. Así son los diseños de vidas creativas en común desde Málaga.

La pequeña Nube salta de un lado a otro curioseando y algo nerviosa por la invasión del equipo de SIX al hogar de los Tiquismiquis, Juan Martín y Roberto Espartero. Sin embargo, no tiene reparo en posar desafiante ante la cámara de Francis Silva y, más tarde, dejarse acariciar por sus dueños para ser la protagonista estelar de este reportaje. Lo sentimos, gatita, en esta ocasión manda el diseño y la creatividad.

Érase una vez, en una app llamada Grindr, Juan vio en Roberto un potencial 'amigovio' con el que compartir cuestiones de diseño gráfico y salidas culturales enriquecedoras. No obstante, no se puede negar que cuando surge la chispa se produce un incendio insofocable. Desde ese momento, y cada uno por su lado, dan salida a sus habilidades como creadores en distintas agencias malagueñas, hasta que el confinamiento les sorprende (como al resto de millones de españoles) y deciden en en esta situación de crisis comenzar su proyecto en común: 'Tiquismiquis Club' es la unión y el gusto por el diseño editorial, la identidad visual y la tipografía, un mar inabarcable al que estos dos malagueños no ponen límite alguno. Y ni se ahogan en él.

Reconocen que su especialidad es buscar incansablemente esas conjunciones tipográficas que deriven en un diseño con gancho, motivo que caracteriza a sus proyectos. Además, su inquietud en este sentido fue mucho más allá del mero día a día del trabajo.

En @alioliesajonesa, una cuenta de Instagram y un proyecto para recuperar los letreros y rótulos antiguos de la ciudad de Málaga, unen su pasión por lo que otros consideran basura: «Este proyecto no es que nos haya dado para vivir ni nada de eso, pero sí nos ha facilitado posicionarnos como amantes de la tipografía, algo que antes de estudiar diseño nos llamaba mucho la atención, pero nos creaba inseguridades por ese desconocimiento», explica Martín, demostrando que cualquier cosa que suscite tu interés, por muy pequeña que sea, siempre será especial si le pones cariño y unos polvitos mágicos llamados creatividad y constancia.

Tan cierto es que, en esas ideas geniales que ambos impulsan en Tiquismiquis, la también pareja artística de la actriz Alessandra García y la poeta Violeta Niebla, encontraron un punto fuerte para crear sinergias. El diseño de estos creadores se ha convertido recientemente en la identidad de García, que se ha servido del talento de Martín y Espartero para crear el primer libreto de su obra 'Mujer en cinta de correr sobre fondo negro' o la cartelería de sus representaciones: un acierto para jugar con la tipografía como ella hace con la realidad social.

Dando un salto al tema que nos ocupa, el diseño y el Orgullo, Juan y Roberto tienen claro que hay que usar esta herramienta tan poderosa como «reivindicación», porque sí, hay que seguir alzando la voz y gritar '¡basta!' siempre que sea necesario. Ellos lo hicieron en 2021 mediante un ingenioso post de Instagram en el que utilizaban la manida expresión de 'perder aceite' para acabar derrochándolo y estar orgullosos de ello. En cada imagen de la publicación, las manchitas de oro líquido se iban haciendo cada vez más grandes y se podía leer entre ellas una afirmación muy poderosa: 'Pierdo aceite y no pasa nada'.

Juan Martín y Roberto Espartero, con su gata Nube.
Juan Martín y Roberto Espartero, con su gata Nube. Francis Silva

«Tenemos que decirlo bien alto, porque no pasa nada por ser tú mismo. No tengo que ocultar que soy gay»

Cuentan que de adolescentes tuvieron que reprimir sus gestos para no ser señalados: «Es importante que familias y niños que estén pasando por eso nos vean a nosotros como otras generaciones que también han tenido que correr con los brazos pegados al cuerpo para que no se les notara la 'pluma'. Y tenemos que decirlo bien alto, porque no pasa nada por ser tú mismo. No tengo que ocultar que soy gay para que 'no se me note'», explican con contudencia. ¿Qué nos traerán en este Orgullo de 2022 por sus redes sociales? Activaremos la 'campanita' en Instagram.

De la gata al tigre

El pequeño tigre no salta de un lado a otro. Ni siquiera parece estar nervioso cuando el equipo de SIX llega a su hogar. Sobre el mueble permanece estático, no muestra síntomas de estar muy vivo pero queda genial para la maravillosa decoración de esta casa. Los que sí que se mueven de un lado a otro del salón son Eryk Pall y Roy Laguna mientras buscan un sitio ideal para sentarse a charlar y contar las curiosidades como pareja de vida. Y de arte. Al final deciden subir a la azotea y así se echan un cigarrillo a medias, como diría Paloma San Basilio. Pero es que lo de esta pareja es tal cual lo dice la canción: «Juntos, café para dos, fumando un cigarrillo a medias». «Compartimos todo: los cigarros, los vasos de cerveza, los gin-tonic... Es obsesivo esto», desvela Roy Laguna.

Eryk Pall y Roy Laguna, junto al gato inmóvil de su salón.
Eryk Pall y Roy Laguna, junto al gato inmóvil de su salón. Francisco Hinojosa

«Compartimos todo: los vasos de cerveza, los cigarrillos, los gin-tonic... Es obsesivo esto»

Grindr no fue lo que hizo que esta pareja se conociese. Lo de Eryk y Roy fue a lo tradicional en el año 2017. O eso dice la versión oficial de la historia, porque ellos mismos se lo preguntan antes de contarla: «¿Decimos la oficial o la real?», bromean. Roy, que trabajaba en una cafetería, se lanzó a pedirle una cita a Eryk. Así dicen que empezó todo. Cinco años después, Roy Laguna es director artístico de la galería de arte La Casa Amarilla y Eryk Pall es artista del mismo espacio. Mucha culpa tiene este francés de que Roy acabase trabajando allí: «Le decía que se viniera conmigo a las inauguraciones para conocer a gente y empezar a moverse por la cultura de aquí, ya que él venía del mundo del teatro», desvela Eryk cómo al final Roy acabó conociendo a David Burbano, fundador de LCA.

Ahora viven y trabajan juntos, algo que llevan bien porque respetan el espacio: «Podemos estar los dos en la habitación cinco horas y no molestarnos». En esta casa también está su compañera Lucía, pero ellos no conciben su hogar sin ella: «Si nos mudamos algún día, nos la llevamos».

Los momentos de trabajo son para cada uno: «Yo me pongo a trabajar para La Casa Amarilla y él se pone a dibujar o se va a su taller de LCA. Nos reunimos para almorzar, hacemos ayuno intermitente. Oye y nos va genial, eh», recomienda Roy. El arte plástico de Eryk necesita en ocasiones a una musa y esa es, sin duda, Roy. «Ya me he acostumbrado a que a veces me toque ser la protagonista», bromea el director artístico de LCA. Él pone sentimiento y Eryk lo visual cuando hacen proyectos juntos. Como en el que están inmersos ahora, una obra de teatro con la que se lo están pasando pipa imaginando las situaciones.

Parece que el arte bombea bien por el corazón de esta pareja, que solo se queja para una cosa. Una palabra habría que cambiar de la canción de Objetivo Birmania si la cantase Roy: «Uh, vaya lío. Los amigos de mi novio son mis amigos». Claro, como Roy acababa de llegar a Málaga al conocer a Eryk se quedó con él y con su grupo de colegas: «Hombre, como haya ruptura, me quedo sola como la una», bromea Roy. Aún queda pandilla para rato si esta pareja sigue así porque, como ellos dicen, les va «súper». Read the english version

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