Gran Canaria, espíritu abierto e identidad propia

Playas infinitas de arena dorada, más de 3.000 horas de sol al año y una eterna primavera hacen de Gran Canaria un paraíso para quienes buscan descansar y vivir todo tipo de aventuras. Desde el sur, con enclaves icónicos como Maspalomas o Playa del Inglés, hasta su interior volcánico y sorprendente, la isla invita a ser explorada lentamente en cada uno de sus rincones. Serpenteantes dunas; profundos barrancos; bosques de laurisilva, que susurran secretos de la era terciaria; y encantadores pueblos de su interior más desconocido son escenario de rutas de senderismo, retiros de bienestar o jornadas en las que la desconexión puede ser total.

Con la llegada del buen tiempo, el sur de Gran Canaria despliega su esencia más vibrante. Maspalomas y Playa del Inglés invitan a días calmados y noches inolvidables, entre dunas doradas, tranquilas calas y ambientes donde todo fluye con armonía. Terrazas frente al mar, beach clubs con suave música mientras ves el espectáculo del atardecer y paseos en barco son parte de una experiencia que celebra la libertad de ser, de compartir y de disfrutar, con la naturalidad que distingue a esta isla única.

Las Palmas de Gran Canaria, el corazón cosmopolita de Canarias, es un destino en sí misma. Historia colonial y vanguardia conviven en barrios emblemáticos, desde Vegueta hasta Triana, pasando por la playa de Las Canteras, considerada una de las mejores playas urbanas del mundo. Cafés al aire libre, museos, tiendas con encanto, mercados locales, rooftops con vistas al océano o ubicados en las azoteas de inmuebles emblemáticos… El escenario perfecto para una experiencia urbana de diez para quienes buscan autenticidad con un estilo de vida activo y relajado a la vez.

Mención aparte merece la naturaleza. Gran Canaria es Reserva de la Biosfera y Destino Turístico Starlight, un paraíso para los amantes de la observación de estrellas y para fundirse con la naturaleza más pura. Risco Caído y las Montañas Sagradas, declaradas Patrimonio Mundial por la Unesco, conectan con los primeros canarios y ofrecen una dimensión espiritual y cultural única.

La gastronomía es otra forma de disfrutar la isla. Quesos artesanales, vinos volcánicos, el exclusivo café de Agaete, el gofio, la miel, sus frutas tropicales o la sal marina de sus salinas —excelentemente conservadas— son imprescindibles. Una cocina con identidad, que mezcla tradición y vanguardia, y que ha sido reconocida por las principales guías gastronómicas internacionales, con cinco restaurantes con Estrella Michelin, luciendo uno de ellos también la única Estrella Verde de la reconocida publicación.

Alojarse en Gran Canaria es hacerlo en libertad. Desde resorts gay-exclusive y hoteles adults-only hasta casas rurales o alojamientos boutique en el interior verde y montañoso de la isla, todos los rincones de este «continente en miniatura» reciben con los brazos abiertos a sus visitantes. La isla es friendly de principio a fin.

Gran Canaria es el destino que, además de lucir con orgullo su histórica tolerancia, lo tiene todo para disfrutar al máximo de momentos de descanso, aventura, naturaleza y cultura. Un lugar donde cada persona encuentra su espacio y vive la experiencia a su manera, un destino en el que hay #MuchoPorVivir.