La Virgen de la Oliva recorre el Centro en una histórica salida

Málaga se ha echado a la calle este sábado para vivir una tarde cargada de momentos históricos en torno a seis cofradías. Y es que, además de la salida de la titular de la Hermandad de la Paloma en su trono de Semana Santa por el cincuentenario de su bendición, el sábado previo a la magna 'Camino de la gloria', que organiza la Agrupación de Cofradías por su centenario fundacional, ha estado también marcado por la procesión extraordinaria de la Virgen de la Oliva, de la Archicofradía del Huerto en su 25.º aniversario, amén de los traslados de dos imágenes que participarán en la magna, el Señor de la Columna y la Dolorosa de Consolación y Lágrimas, de la Archicofradía de la Sangre, y los rosarios públicos de la Divina Pastora de las Almas y la Virgen de la Encarnación, del barrio de Dos Hermanas.

La titular letífica del Huerto ha efectuado su segunda salida procesional de su historia –la primera fue en 2005 para celebrar su décimo aniversario– desde la iglesia de San Julián, sede provisional de la corporación, debido a las obras de restauración que se vienen acometiendo en los Mártires. El cortejo ha visto la luz de la tarde a las 18.15 horas. Lo abre la cruz parroquial, flanqueada de dos faroles, y, a continuación, la comitiva la forman unos 75 hermanos con velas blancas, las banderas Concepcionista, el 'Sine Labe' y la Pontificia, y el guión corporativo. Antecediendo a la Virgen, figura la presidencia, compuesta por los exhermanos mayores Juan Manuel Morilla y José López, el primero, el artífice del encargo de la imagen al escultor Juan Ventura en 1995, y el segundo, quien ocupaba el mandato de la corporación cuando salió en 2005, además del actual hermano mayor, David Ruiz, y el bordador y archicofrade Manuel Mendoza, uno de los propulsores de la incorporación de la efigie.

Por último, figura el cuerpo de acólitos y la Virgen, que es llevada en un pequeño trono de cuatro varales por 75 portadores, cuyo conjunto, adaptado para la ocasión, cuenta con elementos del trono procesional y piezas de culto del Señor del Huerto, caso de los arbotantes o la peana de carrete de la capilla, y con las ánforas de la Virgen de la Concepción.

El cortejo ha coincidido en la plaza de la Constitución con una concentración de negacionistas de la Covid-19 cuando la efigie mariana marchaba todavía por la calle Santa Lucía. Eran las 19.20 horas. Sin embargo, este encuentro apenas duró unos minutos, ya que los manifestantes se marcharon pacíficamente por la calle Larios.

La Virgen de la Oliva ha discurrido por la calle Nueva, camino del templo de San Juan, donde ha entrado con la marcha 'Triunfal', interpretada por la banda de música Vera Cruz de Almogía y a la plazuela Virgen de las Penas ha accedido con 'Corpus Christi' para, también, adentrarse en el oratorio de Santa María Reina.

Ya de regreso a San Julián, la archicofradía tiene prevista hacer estación ante la iglesia de Santa Catalina donde cantará un coro de voces de la Hermandad de Viñeros.

De otra parte, la Cofradía de los Gitanos ha trasladado al Señor de la Columna, a partir de las 20.00 horas, desde San Juan, su sede provisional, hasta la casa hermandad de la calle Frailes. 'El Moreno', que luce una pureza de color burdeos, ha sido llevado en unas pequeñas andas, a las que se le han dispuesto un friso de flores moradas. Detrás de la imagen cristífera figura la banda de cornetas y tambores de la propia cofradía, que se ha estrenado en la calle. Tras la Marcha Real, la formación musical ha interpretado 'Cristo del Amor', de Escámez.

Otro traslado que se ha desarrollado en la tarde de este sábado ha sido el de la Virgen de Consolación y Lágrimas, desde San Felipe Neri hasta la casa hermandad de la calle Dos Aceras. Durante el trayecto, la Dolorosa ha presidido el tradicional rosario, aunque, en esta ocasión, ha marchado sin acompañamiento musical. La imagen ha salido desde San Felipe tras la misa celebrada a las 19.30 horas.

Por último, la Divina Pastora de las Almas ha retomado su tradicional rosario de enfermos, después de un año sin poder presidir este acto público, debido a la crisis sanitaria. Como novedad, la imagen salió a mediodía para poner rumbo a la iglesia del Buen Pastor, engalanada en su exterior, para visitar a varios enfermos de la zona y, a las 17.00 horas, regresó a su templo, practicando el mismo ejercicio. La ampliación del recorrido hasta la iglesia del entorno de El Ejido y Cruz Verde se ha debido a que los templos del Buen Pastor y la Divina Pastora forman en la actualidad una unidad parroquial.

La devota efigie, que, en esta ocasión, lució ráfaga, fue portada en su peana de cultos que exhibió en las esquinas cuatro candeleros con tulipas.

Y en Dos Hermanas, la Virgen de la Encarnación, de la asociación de fieles de Jesús de la Salvación, salió a las 19.00 horas, desde su capilla de la calle Ingeniero Díaz Pettersen, para presidir un rosario vespertino que ha recorrido algunas vías de la barriada por espacio de dos horas.

• Temas
• Semana Santa