Borrar
Varios feligreses delante del Cristo de Medinaceli. Migue Fernández
Devoción por el Cristo de Medinaceli y las tres monedas: «Es por seguir una tradición»

Devoción por el Cristo de Medinaceli y las tres monedas: «Es por seguir una tradición»

Como cada primer viernes de marzo, los ciudadanos de Málaga se agolpan en las puertas de la iglesia de Santiago para mostrar su fervor a la imagen

Julio J. Portabales

Viernes, 1 de marzo 2024, 13:05

Un año más, un nuevo primer viernes de marzo. La iglesia de Santiago Apóstol abre sus puertas, de manera ininterrumpida, de ocho de la mañana a once de la noche, para que todo aquel que quiera pueda entrar a depositar las famosas tres monedas en el cepillo, que se encuentra en frente del Cristo de Medinaceli.

Una tradición que se remonta hasta el siglo XVII, cuando una colonia española en el norte de África, que custodiaba una talla de Jesús de Medinaceli, cae en manos de los musulmanes y estos los cogen prisioneros junto con la imagen. Los padres trinitarios orquestaron el rescate de la imagen cerrando un trato con el rey musulmán: iba a ser pesada y lo que equilibrara su peso en monedas de oro, sería el valor del rescate.

Cuenta la historia que al poner 30 monedas de oro en la balanza, la talla se equilibró. De ahí nace la tradición en Málaga de depositar tres monedas en el cepillo, formulando por cada una de ellas un deseo, de los cuales, según se cree, será concedido uno.

Isidoro Rodríguez, presidente de la congregación del grupo parroquial de Jesús de Medinaceli de Málaga, expone que «es complicado» medir el número de personas que se acercan por la parroquia, aunque en la época Covid sí hicieron un recuento por el tema de la seguridad: «Fueron en torno a unas 12.000 personas, algo menos, pero claro, estamos hablando de un 60% del total que solían venir el resto de años».

Sobre la talla, el presidente de la congregación confirma que su origen es de Antequera en el siglo XVII, aunque afirma que «el autor es desconocido». Sí que existen indicios de que podría pertenecer al padre de Antonio del Castillo: «El año pasado se sometió a un proceso de restauración en Antequera. Con el trabajo que han realizado piensan que la autoría sea de Juan Bautista del Castillo, pero en realidad no hay ningún documento que lo acredite».

«Tradición, fe y creencia»

Las palabras tradición y familia son dos de los términos que más se repiten entre los fieles que se congregan en los bancos de madera de la parroquia. Madres, padres, hijos e hijas, abuelos… todos se reúnen para depositar las monedas y dejar sus peticiones.

Por ejemplo, Ana Rodríguez y su hija, que también se llama Ana, llevan años visitando al Cristo por «tradición, fe y creencia», como explican ambas. «Más que porque se cumplan los deseos, es por seguir una tradición. Todo lo que signifique una herencia de mayores a menores en familia hay que mantenerlo», razona la hija.

Rosario Salcedo es otra de las personas que ha decidido acercarse a la calle Granada. Ella y sus hijos pequeños han puesto las tres monedas en el cepillo: «Vengo todos los años: con mi abuela, con mi madre… Y ahora traigo a mis hijos. Siempre nos gusta venir».

La parroquia de Santiago se llena de malagueños. Migue Fernández

51 años lleva Mari Flor Prieto en Málaga, y otros tantos años visitando el primer viernes de marzo a Jesús de Medinaceli. Recuerda épocas pasadas, cuando la cola para poder ver la imagen alcanzaba el principio de la calle Granada. «Me da mucha emoción que haya tantísima gente que tenga tanta fe en esto», dice emocionada.

Además de poder ver al Cristo de Medinaceli, los devotos podrán ir a algunas de las cuatro misas que se realizarán durante varios momentos del día: a las 10:00 h, 12:00 h, 19:30 h y 21:00 h. Un día marcado en rojo por muchas familias, que buscan en esas tres monedas, su punto de encuentro con la imagen de Jesús de Medinaceli y que esperan que sus peticiones se cumplan.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariosur Devoción por el Cristo de Medinaceli y las tres monedas: «Es por seguir una tradición»