

Secciones
Servicios
Destacamos
Hay dos grandes fortalezas que no le quitan ojo a este territorio. Uno es el de Hins Cannit, en Cañete la Real, y el otro el de la Estrella, en Teba, considerado como el segundo en tamaño en la provincia de Málaga. Ambos son dos de las visitas de interés que se recomiendan en esta zona del Valle del Guadalteba, pero conviene saber que también hay otros tesoros arqueológicos en la vega que divisan ambas fortalezas andalusíes.
Unos son visibles, aunque difícilmente visitables de momento. Otros están escondidos en tierras usadas hoy para el cultivo de cereales. Todos ellos demuestran en su conjunto el valor estratégico de esa gran vega que, en buena parte, fue en su día el latifundio de Ortegícar, en el término municipal de Cañete la Real.
Precisamente en el cortijo de ese nombre, que resiste al paso del tiempo, se encuentran dos de los enclaves históricos más conocidos de esas tierras.
Por un lado, se puede ver desde cierta distancia la torre alquería que hoy está dentro de una propiedad privada, pero que, al estar declarada como Bien de Interés Cultural, debería ser visitable. Se trata de una esbelta atalaya de más de 18 metros de altura situada dentro del propio cortijo, sobre un cerro próximo al río Guadalteba.
Muy cerca de esa torre alquería, que puede tener su origen entre los siglos XIII y XIV, se encuentra el puente nazarí, también de nombre Ortegícar, que servía para poder salvar el Guadalteba y acceder a la antigua alquería. Con algo más de seis metros de altura sobre el cauce del Gudalteba, se trata de un puente tipo de 'lomo de asno', que tiene también un gran valor histórico.
A tres kilómetros en línea recta de allí, pero ya en territorio de Teba se encuentra la conocida como Torrecilla. Es de la misma época aproximadamente de la de Ortegícar, aunque en este caso sólo era de vigilancia. También conocida como la Torre del Cerro, se puede ver sobre una loma rodeada de olivos desde la carretera A-367 o desde algunos caminos rurales cercanos. En este caso, la construcción está muy deteriorada.
Pero, además de lo que se ve a simple vista, también hay tesoros ocultos bajo tierra, como la villa romana de Flavia Sabora, que hace unos años salió a la luz gracias a unas ortofotos. En este caso se encuentra en la fértil vega que hay a los pies del cerro Sábora, en el territorio de Cañete la Real.
De esta villa se sabía de su existencia, pero no de su ubicación. Ahora se sabe con certeza que se encuentra bajo tierras cultivadas sobre todo de cereales. Fue en época de César Vespasiano Augusto cuando se aprobó el traslado de la población íbera de Sabora, situada sobre el cerro, hasta esta hoy fértil vega agrícola. Una de las condiciones que impone el emperador para aceptar el cambio de ubicación es la de que la villa pasara a llamarse Flavia Sabora. Con ese primer término se aludía al linaje al que pertenecía Tito Flavio Vespasiano.
Hay también vestigios de otro yacimiento romano en territorio tebeño. En concreto, a unos dos kilómetros del casco urbano. Pero, en los últimos años también se ha encontrado en ese mismo término municipal una valiosa necrópolis megalítica en el paraje de La Lentejuela en las estribaciones de la sierra del mismo nombre. Se encuentra igualmente en un terreno relativamente elevado sobre la vega, en La Patrana, desde donde se divisa buena parte de este territorio.
Tras las últimas excavaciones arqueológicas realizadas, hay constancia de nueve construcciones megalíticas, concentradas en unas seis hectáreas. Gracias a ello podría considerarse como la necrópolis con mayor concentración de sepulcros megalíticos de la provincia de Málaga. Parte de esos hallazgos se pueden ver hoy en el Museo Municipal de Teba.
Más al este también hay localizado otro importante yacimiento. En este caso, se trata del poblado íbero de Los Castillejos, muy próximo a la antes mencionada Torrecilla. Este yacimiento fue descubierto cuando se intentó construir allí una cantera.
Son tan sólo algunos ejemplos de lo que esconde esta valiosa vega malagueña.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
J. Gómez Peña y Gonzalo de las Heras (gráfico)
Encarni Hinojosa | Málaga, Encarni Hinojosa y Antonio M. Romero
Sara I. Belled y Jorge Marzo
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.