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Ruiz Povedano señala la Fuente de Génova. F. Lorenzo
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DARNOS CUENTA DE LO QUE TENEMOS

El presidente de la Económica pide que se coloquen carteles explicativos en varios idiomas en los monumentos y lugares emblemáticos de Málaga.-Carlos Sierra se jubila: la sanidad pública malagueña pierde otro gran talento.-La curiosa foto de los actores del Circo del Sol en el Ayuntamiento.-Javier Frutos abre su tercer establecimiento en el centro

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Domingo, 17 de junio 2018, 00:04

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Tardó, pero ya está aquí el verano, que oficialmente comienza el próximo día 21, y ello ha provocado un importante aumento de visitantes a Málaga. La capital de la Costa del Sol, que ahora sí que cumple con tal cualificación, vive momentos de 'grandeza turística', con unos datos porcentuales y totales en aumento del número de visitantes que son la envidia de no pocas capitales españolas y europeas. El resurgir de Málaga como lugar de visita turística viene dado por muchos motivos, peo todos ellos dentro de una planificación que no se puede negar, de la mano de la cultura (Picasso habita entre nosotros desde principios de este siglo, y su espíritu se nota), la gastronomía y el clima (sol y playa siempre presente, sin que se pueda olvidar), pero también de unas excelentes infraestructuras y unos monumentos que son más valorados por 'los de fuera' que por los que habitamos en esta tierra desde siempre. Suele ocurrir que a lo que tenemos en casa le hacemos mucho menos caso que a lo de fuera. Si el enclave Alcazabilla-Teatro Romano-Alcabazaba-Gibralfaro-Museo Picasso lo tuviera otra ciudad cualquiera, si nosotros fuésemos turistas, seguro que nos quedaríamos maravillados; bueno, como se quedan los que viene de otros lares y pasean por allí... Pasa como tantas y tantas cosas, esos Muelles 1 y 2, por poner otro ejemplo. Puede incluso que sea normal, aunque no lo más correcto ni lo más adecuado, pero así es. Tampoco nosotros (y aquí sería mejor decir nuestras autoridades) hacemos mucho porque los propios y foráneos conozcan nuestros monumentos. Ocurría hace unos días en la Plaza de la Constitución. Unos cuantos ciudadanos italianos no paraban de hacerle fotos a la impresionante Fuente de Génova que allí con sus 8 caños ha visto pasar a la Málaga de los últimos cuatro siglos. La admiración fue in crescendo cuando el presidente de la Sociedad Económica de Amigos del País, José María Ruiz Povedano, les explicó algunas de las características del monumento, que es toda una joya y que se llama así porque fue ejecutada en aquella ciudad italiana, lo que acentuó aún más el interés de turistas. Ruiz Povedano cuenta que uno de los grandes fallos de Málaga, en su vertiente turística, es la falta de carteles y espacios explicativos de sus monumentos y calles principales. A ver qué costaría poner al lado de la fuente referida carteles explicativos en varios idiomas sobre el origen genovés de la fuente de mármol que fue construida a finales del XVI y que llegó a Málaga en el XVII, y también denominada Fuente de Carlos V, siendo ubicada en lo que hoy es Plaza de la Constitución y que entonces era también la confluencia de las cuatro calles que conformaban el corazón de la ciudad. Artistas de la fama de José Micael Alfaro y Miguel del Castillo fueron copartícipes en su construcción, cargada de elementos simbólicos, como el escudo de la ciudad de Málaga portado por un animal con cabeza de león y garras de ave de presa, en un claro mensaje de defensa de lo que significaba el enclave en tiempos tan convulsos como aquellos, o la presencia de delfines y jóvenes mancebos muy del gusto de los escultores de la época, e incluso se podía reponer la leyenda hoy desaparecida que durante decenios figuró en la base: «Acabó la ciudad esta obra siendo gobernador de las armas don Martín Arrese Giró, Marqués de Casares, y diputados los señores capitanes Francisco de Luba Ranega y don Ábaro Barbad Coronado y Zapata, regidores perpetuos, 1647».

Ruiz Povedano dice con razón que todos estos monumentos están carentes de carteles explicativos, que para nada tienen que ser mamotretos antiestéticos, que gente hay que sabe de diseño urbano para poder hacerlo, para aportar más información de Málaga no sólo a los visitantes sino también a los propios malagueños, que, repito, por estar y vivir aquí, no reparamos en lo que tenemos. ¿Cuántos se han parado delante de la Fuente de Génova para fijarse sus múltiples detalles? Levanten la mano...

La sanidad pública malagueña sigue perdiendo grandes eminencias por jubilación. Carlos Sierra Salinas, jefe de la Unidad de Gastroenterología Hepatología y Nutrición Pediátrica del Hospital Materno-Infantil de Málaga, se jubiló hace unos meses y días atrás recibió un cálido y merecido homenaje de compañeros, familiares y amigos en ese nuevo enclave para el gozo de la vista como es el restaurante La Terraza de la Aduana.

Carlos Sierra, que seguirá ejerciendo a nivel privado pero que pone fin a casi cuatro décadas de entrega y trabajo en la pública, inició su formación en la Clínica Puerta de Hierro de Madrid y posteriormente en el Hospital Infantil Vall d'Hebron de Barcelona obteniendo la plaza de médico adjunto en dicho hospital, dirigido por el profesor Ángel Ballabriga. En septiembre de 1979 accede al Hospital Infantil de Málaga donde posteriormente ocupa el cargo de jefe de la Unidad de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Infantil, participando activamente en la creación de la Unidad de Metabolopatías para Andalucía Oriental. Coordinador de diversos ensayos clínicos y autor de numerosas publicaciones nacionales e internacionales, el doctor Sierra ha sido presidente de la Sociedad Española de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediatrica (1996-2000), y es socio de honor de la Asociación Española de Pediatría. El grupo que ha liderado hasta su jubilación lo componen profesionales incorporados en diversas comisiones nacionales e internacionales de la especialidad, siendo el último trabajo publicado por el mismo uno muy importante que se refiere al trasplante de microbiota fecal en el paciente pediátrico.

Más de 100 personas se reunieron en el referido enclave del Museo de la Aduana, que se quedó pequeño, para tributar a Carlos Sierra un merecido homenaje a quien ante todo y sobre todo antepuso su entrega a la sanidad pública malagueña, que ha tenido el honor de contar con su sabiduría y su buen hacer, donde ha tratado a miles de niños malagueños. Suma y sigue: José Rivas Marín, Eduardo Marqués, Manuel Márquez, Concha Soler, José Ruiz Escalante, Carlos Sierra... Nombres para la historia de la Medicina malagueña, porque el talento no tiene edad para la jubilación, a ver si esto lo entiende la sanidad pública andaluza.

El Circo del Sol prosigue en Málaga con gran éxito su gira española. Con motivo de su apuesta por la ciudad, el alcalde, Francisco de la Torre, entregó una distinción a los artistas que intervienen en el espectáculo Totem. Se trata de una mención honorífica que se materializa en un pergamino en el que se expresa la gratitud de Málaga a la compañía por su compromiso con los malagueños, además de valorar su capacidad para reinventar el circo y apasionar al público. Al acto asistieron una docena artistas y una representación oficial de Cirque du Soleil presidida por Stephanie Gaudette, general manager Toruning Shows de esta compañía, pero lo hicieron ataviados tal cual participan en las funciones, lo que sorprendió a no pocos y sin duda, como se aprecia en la curiosa foto, dio colorido a la sede del Gobierno municipal.

La palabra 'abacería', en Cádiz, viene a significar lo que 'ultramarinos' en Málaga. Un nombre para definir tiendas de comestibles que también se van 'jubilando' ante la ofensiva de los nuevos usos. Por los orígenes gaditanos de su padre, Javier Frutos ha bautizado así a su nuevo establecimiento, 'La Abacería de Cantarrana', el tercero que abre en Sánchez Pastor, la histórica calle de La Buena Sombra que inspirara a tantos escritores y cineastas. Otro lugar más en el centro para degustar un vino y productos de los que se venden de siempre en los ultramarinos o en las abacerías...

Pues eso, que sean felices y servidor lo vea y disfrute.

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