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LEANDRO PAVÓN
Jueves, 1 de septiembre 2016, 00:40
El pasado mes de febrero la Diputación de Málaga anunció que invertiría medio millón de euros en apoyar el plan de embellecimiento que realiza el municipio desde 2012 en sus calles. Cuatro fueron las vías elegidas y el Ayuntamiento anunció ayer que una de las últimas obras ya habían comenzado con los trabajos en calle Sevilla, licitadas junto a las de calle Aragón, y que se unen a las que actualmente se están realizando en calle Antero y a las ya terminadas de la plaza Francisco Umbral.
Según explicó la concejala de Fomento, Infraestructuras y Turismo, Ana Velasco, el proyecto ha sido adjudicado por un importe de 379.852 euros, y aunque las obras empezaron por la calle Sevilla, una de las más largas del casco histórico, también implican la remodelación de la calle Aragón.
Las actuaciones que se realizarán en la calle Sevilla consistirán sobre todo en la renovación del pavimento y el embellecimiento mediante macetería y labores de jardinería. Además, los trabajos permitirán la instalación de nuevas redes de saneamiento y pluviales, así como la renovación de las redes de electricidad y telefonía.
En ambas vías se colocará un nuevo pavimento acorde al realizado en las calles colindantes como María Espinosa o Pozo de los Palos. Estos trabajos se enmarcan en la remodelación del entorno de la plaza Begines. Además, Velasco afirmó que el contrato para estos trabajos tenía, como mejora, la reforma de las calles aledañas Silencio y Cristo Rey, así como el compromiso de dotar de arbolado al casco urbano.
La edil apuntó que estas obras eran muy demandadas por los vecinos, ya que no se había actuado en las últimas décadas. La responsable municipal apuntó que el pavimento de la calle Sevilla, que será renovado en esta actuación, era de los pocos que quedaban aún con enchinado en la localidad.
Las obras de la calle Sevilla se harán en dos fases debido a la longitud de la misma que supera los 270 metros y de esta forma, permitir el tránsito normal de personas en partes de la vía. En su mayoría, ésta mantendrá el tráfico rodado, pero la zona inferior será peatonal, tal y como se hizo en calles adyacentes como Pozo de Los Palos.
El plazo de ejecución de los trabajos será de 2,5 meses y según explicó la edil, al encontrarse la calle Sevilla en una zona de vigilancia arqueológica, será necesaria la presencia de un arqueólogo para el control de remoción de tierras.
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