
irene quirante
Lunes, 27 de julio 2015, 00:28
Imanes de espetos, espadas de madera en las que se puede leer 'Málaga' o delantales de lunares, ¿de qué manera representan estos objetos la ciudad? Las tiendas de 'souvenirs' se han convertido en verdaderas cajas de sorpresas, en las que lo mismo puedes adquirir postales con paisajes como el mirador del Castillo de Gibralfaro o la Alcazaba, que un sacacorcho con forma de pene o unas manoplas ideales para la cocina. Lo imprescindible es que lleve escrito 'Málaga' por algún sitio.
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Estos establecimientos no han hecho más que multiplicarse por las calles del centro en la última década. Con este motivo, el propietario del local 'Low Cost Typical Souvenir' (ubicado a muy pocos metros del Museo Picasso), Lucas Morales, justifica el heterogéneo repertorio de estas tiendas con una palabra: competencia. "En realidad, una tienda de 'souvenirs' es una tienda de regalos, y no tienen por qué ser estrictamente de la ciudad. Lo que intentamos es diferenciarnos con cosas que resulten atractivas", señala.
No obstante, según cuentan los dependientes, casi nada suele pasar desapercibido entre los turistas. Lo mismo se llevan una biznaga de cerámica que una cachimba o un rascador para la espalda. Eso sí, los imanes, los abanicos, las castañuelas y las figuras de las flamencas son los productos que encabezan la lista de ventas. Por otro lado, muchos de los trabajadores coinciden al clasificar los artículos que más compran los turistas en función de su nacionalidad. Los italianos, por ejemplo, son más de sangría y de productos que obedecen al estereotipo típico español, como el Toro de Osborne o la flamenca gitana. Por otro lado, los franceses y los alemanes se fijan más en los objetos de cerámica (tazas, figuras...), mientras que los británicos tiran más por los regalos de cristal (platos, vasos de chupito...).
Muchos de los 'souvenirs' que se observan en la galería de este artículo pueden recordar a los de otra época pasada. Sin embargo, siguen triunfando entre los extranjeros, que continuan buscando los objetos más 'typical spanish' para llevárselos como recuerdo de su estancia por Málaga. Eso sí, también hay otras piezas muy vistosas que entran en seguida por los ojos, a pesar de su precio, como alguna reproducción de las pinturas de Picasso, las biznagas de porcelana o las figuras que recogen el paso de Gaudí por Barcelona.
En todo caso, lo que no se puede decir es que los turistas no encuentran alternativas a la hora de llevarse un recuerdo de Málaga, aunque luego pueda no ser del todo representativo. Los hay para todos los bolsillos y para todas las edades. Aunque el mejor recuerdo al final sea la experiencia que les brinda la ciudad.
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