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El futbolista malagueño Samu Castillejo, que actualmente milita en el Sassuolo de la Primera italiana, ha declarado que su deseo es volver a jugar en el Málaga en un futuro no muy lejano. El que fuese canterano blanquiazul, que logró el sueño de debutar en la élite con el equipo de su vida y se marchó entre lágrimas por ser traspasado (al Villarreal en el verano de 2015), siempre ha mostrado su intención de regresar a su ciudad y vestir de nuevo la camiseta malaguista, pero nunca lo había dicho como hasta ahora. Con rotundidad.
«Mi única meta, la ilusión que tengo desde que me fui es volver al Málaga. Porque es mi club, porque es mi gente, porque no lo llegué a disfrutar tanto como me hubiera gustado. No pude disfrutar de mi gente, no pude disfrutar de mi estado. Es una meta que tengo. No diría a largo plazo, porque no quiero ir allí a que la gente diga: 'Ha venido a retirarse'. Quiero ir a ayudar a mi equipo, me da igual la categoría en la que esté, a poder disfrutar de mi gente, de mi estadio, y es la meta más próxima que tengo», manifestó Samu Castillejo en una extensa entrevista para Relevo, medio deportivo del grupo Vocento. Son palabras que invitan a pensar en una locura parecida a la del deportivista Lucas Pérez, que decidió dejar el Cádiz en Primera División para irse a su club de siempre en Primera RFEF.
En este mismo espacio, el atacante de 28 años, explica que es un malaguista más desde la distancia y sufre con la actual situación del equipo en Primera RFEF. «Sigo todos los partidos. Estoy pendiente de que hemos arrancado muy bien en lo que es una categoría muy difícil, que va a ser un año muy largo, pero bueno, siempre estoy ahí. Además, amigos míos están siempre en el estadio. Intentamos cuando nos juntamos ver el partido. Es como 'del primer amor nunca te olvidas'. Ése es mi amor. Entonces lo sigo y lo seguiré siempre. Da igual en la categoría en la que esté», abundó Castillejo.
En la amplia conversación de Samu Castillejo con la periodista Cristina Bea, donde prácticamente se hace un repaso a toda su trayectoria y las vicisitudes que ha afrontado en cada destino (Málaga, Villarreal, Milan, Valencia y ahora Sassuolo), el futbolista malagueño también se abre para contar como en sus inicios el Atlético de Madrid quiso adelantarse al Málaga para ficharle cuando era un crío de 11 años.
«Después de estar tres días en una residencia le dije a mi madre: 'Esto creo que no es para mí'. Porque estaba lejos de mis amigos, de mi familia... Fui a jugar dos torneos con ellos y me lesioné, me rompí el codo y me tuve que operar siendo un niño. Fue una experiencia para darme cuenta de que aún no estaba preparado para salir de casa. Luego recibí la llamada del Málaga. Al final, como un niño que se cría en Málaga, con tus amigos, la ilusión más grande era poder jugar en el club de tu tierra», sentencia Castillejo, que cada vez está más cerca de su vuelta a los orígenes.
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