Pellicer, obligado a hacer cambios en el Málaga ante la 'final' contra el Mérida

Se perderán seguro el partido dos jugadores que venían siendo titulares por sanción (acumulación de amarillas): el delantero Roberto, máximo goleador, y el centrocampista Manu Molina. Tampoco estará disponible el extremo Juan Hernández, con una nueva lesión importante, y es duda el medio centro Juanpe. Es decir, el entrenador blanquiazul está obligado a reformular la sala de máquinas. Los aspirantes para ser titulares, presumiblemente junto a Genaro, que es un fijo pero está con la flecha para abajo en cuanto a rendimiento, son principalmente Ramón y Sangalli, y por eso son uno de los más buscados por los focos en el entrenamiento.

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Ramón está entrenando ya a un buen ritmo después de un mes desde su reaparición tras casi un año de baja por varias lesiones de larga duración, pero en el club están mimándolo mucho para que recupere su mejor versión sin riesgo de una posible recaída por forzar demasiado. Es un jugador que puede ser diferencial por su criterio y calidad, y se le ve fino, pero todavía no ha sido titular precisamente porque aún está en proceso de recuperar ritmo de competición. Así lo explicó el propio entrenador, Pellicer, en la previa del Córdoba. La gran pregunta ahora es si ya ha llegado el momento de verle de inicio.

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La otra opción es Luca Sangalli, aunque tiene poco ritmo de competición porque no es titular desde finales de enero, cuando se volvió a lesionar en mitad del partido contra el Castellón y se marchó del terreno de juego de La Rosaleda entre lágrimas por la mala suerte que también está teniendo con las lesiones. Desde entonces apenas ha entrado tres ratos como suplente frente a Intercity, Algeciras y Atlético de Madrid. El vasco no esconde su malestar por esta situación y está por ver si la coyuntura de esta semana se presenta como una buena oportunidad para él de reegancharse.

También busca algo similar el malagueño Dioni, que ha involucionado en la segunda vuelta, muy lejos del rendimiento goleador que ha mantenido en su vasta carrera en la tercera categoría. La baja de Roberto le brinda la oportunidad de volver a ser titular y ganar espacio en el área contraria. Se ha estancado en siete goles. El último fue a principios de marzo contra el Ibiza de penalti. Y no anota en jugada desde finales de enero, contra el colista, el filial del Granada. Esta semana está especialmente motivado por la reválida que se le presenta. Espera poder liberarse con un gol y ayudando al equipo a ganar.

Es consciente de que tiene que ser mucho más influyente y se siente presionado por ello. La semana pasada el entrenador ya tuvo una conversación con él para transmitirle tranquilidad y confianza para ser importante en la recta final. Y por último la mayor sonrisa ahora en el entrenamiento es la del canterano Antoñito Cordero, que fue uno de los pocos que quedó bien parado del partido contra el Córdoba. Salió en los últimos minutos, agitó el partido y tuvo en sus botas el gol del empate en la última jugada del partido a la salida de un córner.

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Ante las dudas sobre los malagueños Kevin y Larrubia, que no están capaces de ser todo lo decisivos que se espera de ellos y que han logrado ser en otro punto de la temporada, el jerezano Antoñito Cordero es una opción muy interesante para Pellicer con el fin de mover el árbol y conseguir ser menos previsibles para los rivales en el ataque. El internacional sub-18 con España junto con el otro malaguista Izan Merino, empezó teniendo protagonismo en la primera vuelta, pero bajó al filial en la segunda parte, con esporádicas apariciones con los mayores.

Le ha venido bien sumar minutos de juego y ganar confianza de cara a portería con el Atlético Malagueño y ahora se presenta como una solución otra vez para el primer equipo, que no tiene a Juan Hernández por lesión y en los extremos no tiene un perfil como él, de jugador con una arrancada muy potente y desequilibrante. En el Málaga están muy contentos con él y hay buena sintonía en las negociaciones para conseguir una ampliación de contrato. Tiene vinculación hasta 2025, pero el club le quiere mejorar las condiciones.