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Hay delanteros sin una belleza estética absoluta en sus movimientos o en la forma de controlar el balón o ejecutar remates, pero eficaces en su ... cita ante el gol, y otros de movimientos perfectos, recursos técnicos impecables, pero más atascados a la hora de perforar porterías. Aunque la escala de grises no se detiene entre un extremo y el otro, la carrera de Lucas Boyé se ajusta perfectamente al último de los casos.
Sus maneras apuntan a un 'nueve' de primer nivel, de equipo grande, pero sus números le delataban hasta esta temporada, la primera de su carrera en la que llega a la decena de goles (en Primera no había pasado de los siete con el Elche, lo que repitió campaña a campaña entre la 2020-21 y la 2022-23).
Pero Boyé ha explotado en esta segunda vuelta liguera en el Granada, coincidiendo con la marcha de Uzuni, que le ha dado protagonismo absoluto en el ataque, y será la mayor amenaza para el Málaga este sábado (18.30 horas) en La Rosaleda. En las once últimas jornadas marcó o asistió en nueve de ellas.
Ha asumido el liderazgo, con su excelente juego aéreo, la agresividad en las disputas y su facilidad para proteger el balón. En ocasiones algo lento, es muy trabajador y no hay discusión de que es un atacante para retos mayores, pero de momento anda afanado en tratar de volver a Primera con el Granada vía 'play-off'. El ascenso directo, a siete puntos y con varios equipos por medio, con sólo cinco jornadas por jugarse, para una quimera, pero de momento es sexto y ocupa plaza de fase de ascenso, con el Almería fuera de ellas por perder el 'goal average'.
Boyé se ha salido desde la jornada vigésima tercera. Desde entonces lo ha jugado casi todo, salvo sustituciones al borde del final de los partidos. Marcó en la derrota en el campo del Levante (3-1), en el 3-1 al Sporting, el tanto del 1-1 en Huesca, el de la victoria sobre el Oviedo (1-0), el gol de su equipo en la derrota en Tenerife (2-1), y colaboró en los triunfos frente al Almería (3-1), un rival directo, y en Cartagena (2-3).
Además, asistió a Tsitaishvili tanto en el 2-0 ante el Zaragoza (2-2 al final) como en el 3-0 al Racing de Ferrol, y a Hongla en el 0-1 en Albacete. En total ha aportado gol o asistencia en nueve de los últimos once partidos. El borrón fue el fallo en el penalti sobre Gonzalo Villar de la última jornada, en el 1-1 ante el Elche. El argentino tuvo en sus botas la diana del triunfo en la segunda mitad, pero lo mandó directamente fuera.
Pese a todo, ha sido proclamado jugador del mes en abril en Segunda División, y se impuso en la votación al volante Nico Castro (Elche) y al central brasileño Jair (Zaragoza).
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