Verano, sol, playa: el fenómeno del tardeo se traslada a Los Álamos
Muchos locales de playa organizan fiestas y atraen a un público cada vez más fiel a esta fórmula de ocio
Se está poniendo de moda inaugurar la fiesta cada vez antes. Es viernes y no son ni las siete de la tarde. El termómetro dice que más o menos bien, pero la humedad, como es costumbre en Málaga, se muestra con poca clemencia.
Visto desde arriba, Los Álamos podría ser como una pasarela que conecta a Málaga con Torremolinos y difumina la frontera administrativa que separa ambas ciudades. Aparcar aquí en pleno mes de agosto y no desesperar en el intento ya es una buena excusa para abandonar la sobriedad.
En el paseo marítimo se aprecia mucho movimiento y mucha matraca 'fashion' de todo tipo. Según los estilos, está la camiseta 'oversized' en blanco o negro, la camisa de lino, el polo de corte minimalista para marcar brazos y alguna camisa de manga corta con diseño floral. Destacan los vestidos ceñidos y algún retoque de última hora con el pintalabios.
Los diferentes chiringuitos, reconvertidos más bien en discotecas de playa, se estiran como un collar de perlas a lo largo de todo el paseo marítimo. Responden, por ejemplo, al nombre de Santo Pitote, Silencio, Playa Aruba, Playa Santa o Lombok (no necesariamente en ese orden). Ofrecen diferentes ambientes. En algunos hay 'saraos' un poco más pijos, otros son de corte más minimalista y no falta tampoco la aspiración de introducir un poco de cultura de club entre palmeras.
Todos tienen en común que son espacios más o menos diáfanos que juegan con la siempre atractiva cercanía al mar. Establecimientos hechos para estimular la maquinaria del ocio cuando las altas temperaturas hacen poco apetecible el interior.
Una mirada al cielo revela que el sol está aún en un punto álgido. Que el ambiente, sin embargo, recuerde ya al que antaño se daba a las mejores horas de la noche solo confirma que un fenómeno imparable también ha llegado a Los Álamos: el tardeo. Hay cosas que se integran tan naturalmente en las rutinas que apenas dan para pensar en cómo se llegó hasta aquí.
¿Alguien dijo pandemia mundial?
El catalizador
La fórmula implantada, en un principio por la necesidad de driblar las restricciones horarias que marcaban los mandamientos anticovid, sigue teniendo mucho éxito. Lo confirman las voces consultadas por SUR en este recorrido festivo que empieza de día, pero sin necesidad de trasnochar.
«La gente se ha acostumbrado a salir antes y muchos negocios se han adaptado a esa costumbre con una oferta de calidad y que está teniendo aceptación. Al final, es algo positivo para todo el mundo. Por ejemplo, nosotros funcionamos de tarde pero también de noche. Siempre hay alguien con ganas de prolongar la fiesta», expresa Paco Mena, el dueño de Lombok, un clásico de la zona.
En Málaga, el tardeo empezó a expandirse en los últimos años en diferentes establecimientos del Soho. Es fundamental entender que parte del público se ha trasladado ahora a Los Álamos, pero que la variedad de la oferta que hay aquí no ha hecho más que ensanchar a la clientela.
Luis Ballesteros está al frente de Santo Pitote, uno de esos sitios que ofrece un espacio óptimo para exprimir el tardeo desde el almuerzo hasta toda la farándula que viene después. «El tardeo es un concepto que aporta un ambiente de calidad. Yo creo que la historia del ocio cada vez está más en el tema de comer y echar una tarde con los amigos de una sobremesa, digamos, larga, larga. De divertida, tal», señala.
Suena alguna canción de Carlos Baute y sería muy naif pensar que la primera copa no da lugar a la segunda y a la tercera. El suelo aún no está resbaladizo, algo que se agradece.
Uno de los establecimientos más concurridos es Silencio. Las colas son largas, cuando el reloj dice que son algo más de las ocho. Señal de que el negocio está funcionando. Algunos ensayan como poner cara de interesante para cuando toque estrechar la mirada con los 'seguratas' en la puerta.
El concepto, la inversión en luces y sonido han convertido a Silencio en uno de los sitios del momento. Solo hay que echar un vistazo a las redes sociales, donde se amontonan los vídeos que dejan claro que va a resistir muy bien a este verano. María Mira, encargada, también confirma el triunfo de la ya mencionada fórmula: «Málaga es de tardeo».
Algunos metros más adelante, una procesión de jóvenes se dirige a Playa Aruba. Este establecimiento abrió en 2020. Desde entonces cuenta con una clientela que está por la mejor mezcla que puede ofrecer el reggaeton.
Alexis Pascual, que insiste en que todo el mundo le conoce como Alexis 'Corleone', es relaciones públicas de Playa Aruba. Un veterano de la noche con un mosaico de recuerdos e historias que contar. «El tardeo se ha impuesto claramente. La gente sale, se lo pasa bien y como te recoges antes no has echado por alto el día siguiente», decreta a modo de sentencia.
Como siempre, hay un momento para la retirada, cada uno con su excusa. La fiesta prosigue en Los Álamos y convive con las primeras bombas de humo. A las 23:30 horas llega el corte de música, según la ordenanza del Ayuntamiento de Torremolinos.
Es fácil imaginar que para alguien que haya llegado antes del mediodía, el tardeo en este punto no sea ya más que una suerte de hastío.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión