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La calculadora electoral

En las generales del 28 de abril, el último escaño por Málaga, Eva García Sempere de Unidas Podemos, se consiguió con 58.913. En aquella ocasión hubo una alta participación que es poco probable que se repita el 10 de noviembre

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Domingo, 13 de octubre 2019, 00:46

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Esta semana se han conocido oficialmente las listas de los treces partidos al Congreso y los once al Senado que intentarán lograr representación por Málaga en las elecciones generales del próximo 10 de noviembre, donde por la circunscripción provincial se elegirán once diputados y cuatro senadores. En estos días, en las cocinas de las principales formaciones se empiezan a hacer cuentas sobre los números necesarios para conseguir representación, sobre todo, en el caso de las organizaciones más pequeñas, así como el juego de restos para lograr los últimos escaños.

En las elecciones del 28 de abril, el último diputado malagueño –fue a parar a la coalición de Unidas Podemos en la figura de Eva García Sempere–, se logró con 58.913 votos. En aquella ocasión la participación en Málaga fue del 72,30%, una cifra alta para lo que suele ser la media de unas generales en la provincia (se sitúa en el 69,5%) e inferior a la nacional, que en dicha cita con las urnas fue del 75,5%.

El escenario cambiará cara al 10 de noviembre, donde según los expertos y las encuestas, la participación general bajará por el hartazgo ciudadano y además se prevé el descenso de partidos como Ciudadanos y Unidas Podemos –este último en parte lastrado en parte por la irrupción de la formación de Íñigo Errejón, Más País, que fragmenta aún más el escenario en el espacio ideológico situado a la izquierda del PSOE– y el previsible reforzamiento, según los sondeos, de formaciones como el PP y los socialistas.

De ahí que los partidos hayan sacado la calculadora electoral. Una menor participación provocará que se necesiten menos votos en términos absolutos para conseguir un escaño, pero paralelamente, si hay una mayor fragmentación y un aumento de los apoyos a los partidos tradicionales, eso puede hacer que se ponga más caro el conseguir representación ya que en los restos (a la hora de repartir los últimos diputados) las formaciones con mayor porcentaje y número de papeletas tienen una mayor ventaja para poder llevárselos.

En Unidas Podemos hay un temor cierto a perder ese segundo diputado por Málaga –lo logró por apenas 1.992 votos de diferencia respecto a Vox, que se quedó a esa distancia de lograr un segundo representante por la provincia– y de ahí llamamientos como los de su cabeza de lista, Alberto Garzón, a reforzar los apoyos a la coalición de IU y Podemos. Los socialistas confían en mantener los cuatro escaños y los tres senadores logrados el pasado 28 de abril; en el PP dan por seguro de que conseguirán un tercer diputado, Mario Cortés, y volverán a ser segunda fuerza política; Ciudadanos aspira a mantener sus dos representantes para lo que deberán volver a ilusionar a un votante muy exigente y tienen más complicado repetir el ser el segundo partido más votado en la provincia como lograron hace seis meses; mientras que Vox confía en mantener su actual representante provincial en el Congreso. Más País irrumpe en Málaga con el objetivo de que su cabeza de cartel, la paracaidista proveniente de Granada Carmen Lizárraga logre el escaño, pero para ello su proyecto deberá atraer a entorno a unos 50.000 votantes. En las últimas generales, el sexto partido en la provincia fue el Pacma con 15.000 votos.

La ley D'Hont sobre reparto de escaños establece que éstos se reparten dividiendo el número total de votos obtenidos por cada partido, que haya logrado al menos un 3% de los votos, por uno, dos, tres, cuatro, cinco,... y así sucesivamente hasta que se llega al número total de representantes asignados a cada provincia –11 en el caso de Málaga– y en base a ello las once cifras mayores provenientes de esas divisiones son las que obtienen representante. Con los resultados obtenidos el pasado 28 de abril, el PSOE (250.965 votos) logró los diputados números uno, cuatro, siete y diez; Ciudadanos (158.756) consiguió el segundo y el octavo; el PP se quedó con el tercero y el noveno; Unidas Podemos logró el quinto y el undécimo y último; y Vox logró el sexto.

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