Los ayuntamientos de Málaga son los que más inversiones realizan de toda Andalucía

La partida presupuestaria más importante que hay que analizar, por su impacto en los ciudadanos y en la calidad y cantidad de infraestructuras de que pueden disfrutar, es la de las inversiones reales. Para atender este capítulo el conjunto de los consistorios de la provincia de Málaga presupuestaron 301,5 millones de euros en el año 2022. Esta cifra es prácticamente un tercio de las inversiones reales que realizaron el conjunto de los ayuntamientos andaluces el año pasado y que se cifraron en los 1.062 millones de euros. Además, se trata de un volumen de inversiones que es más de un 40% superior a las que efectuaron los municipios sevillanos y que se limitaron a los 213,35 millones de euros. El tercer puesto en el ránking lo ocupa Almería: los consistorios de esa provincia se comprometieron a inversiones reales por valor de 103,65 millones de euros.

Hay valoraciones muy diferentes entre los empresarios. Por un lado, se producen felicitaciones por estas cifras tan destacadas en Málaga. Natalia Sánchez, vicepresidenta ejecutiva y secretaria general de la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), explica que los números reflejan que las administraciones municipales son conscientes de la importancia de las inversiones para mejorar la competitividad y la productividad de la economía local. Además, señala las dos ventajas de los ayuntamientos a la hora de planificar sus actuaciones: su cercanía al territorio las hace más sensibles a sus necesidades y, además, les es más fácil conectarse con el tejido empresarial más próximo y abordar los proyectos en colaboración con el sector privado. También resalta Sánchez que en la provincia de Málaga se observa por parte de los poderes públicos la voluntad de contribuir para que el territorio sea atractivo y sea receptor de inversión y talento. Aunque también avisa de que el dinamismo de la provincia alimenta la aparición de nuevas necesidades de inversión en el sector hídrico o en la mejora de la movilidad entre la capital y los municipios limítrofes, así como las telecomunicaciones.

José Carlos Escribano, nuevo presidente de la Cámara de Comercio de Málaga, también celebra las cifras y señala que un territorio tan pujante como lo es Málaga debe llevar aparejado una inversión importante en infraestructuras. Es imprescindible para mantener el liderazgo, advierte. Aunque también avisa de que no sólo se debe contar con el presupuesto de los municipios para hacerlo posible: la Junta y la Administración Central también han de arrimar el hombro.

Otras fuentes empresariales se muestran algo menos complacientes. Afirman que en muchas ocasiones ese mayor esfuerzo inversor de Málaga no se aprecia, no es visible, por varias razones: para empezar, la provincia cuenta con infraestructuras más complejas que el resto del territorio andaluz; a ello se suma que las necesidades son mucho mayores que las que resultan cubiertas, dicen; además de que es una provincia en la que hay localidades muy grandes y con un tamaño de suelo municipal creciente necesitado de cada vez más recursos y dotaciones también porque la población está aumentando, frente a lo que ocurre en gran parte del resto de la autonomía, que en algunos casos hasta pierde población. El gran volumen de recursos que vierten las administraciones locales en Málaga, por tanto, en opinión de estas fuentes, se ve diluido por todo este cúmulo de razones.

Hablando más en profundidad de la cuestión, los datos recopilados por Hacienda informan de que prácticamente un tercio de las inversiones reales presupuestadas en Málaga en el último año –algo más de 90 millones de euros– se dedicaron a reposición de infraestructuras y bienes, pero es una partida que se ve superada por la suma de inversiones nuevas tanto en infraestructuras como en el funcionamiento operativo de los servicios (50 y 72 millones, respectivamente). Sevilla únicamente bate a Málaga en un capítulo, en inversiones en bienes patrimoniales, donde los 6,85 millones malagueños palidecen al lado de los 33,15 millones de Sevilla.

En todo caso, en su conjunto, los ayuntamientos malagueños son más inversores que los del resto de Andalucía. Y ello no sucede únicamente este último año 2022. Ha venido siendo recurrentemente así al menos en los diez últimos años, según datos de Hacienda. Éstos ponen de manifiesto también otras cuestiones. Por ejemplo, que el peso de las inversiones reales malagueñas en el conjunto de Andalucía ha ido creciendo con el paso de los años: si en 2013 los 135,67 millones de euros presupuestados en inversiones reales en los municipios de la provincia suponían un 22,6% de los 600,76 millones del conjunto de Andalucía, en el ejercicio 2022 ha marcado máximos, al representar Málaga más de un 28,3% del total.

Aunque Málaga también destaca en otra métrica: en el ritmo de crecimiento de las inversiones reales. Porque en el último ejercicio del que ha recopilado datos el departamento que dirige en funciones María Jesús Montero, el montante destinado a este fin es un 122% superior (es decir, más del doble) que el de una década antes. Es el mismo crecimiento que han registrado las inversiones reales de los ayuntamientos sevillanos en la última década. Precisamente, son Málaga y Sevilla las dos provincias que despuntan por la evolución del volumen de sus inversiones. Porque en el conjunto de Andalucía el incremento de las inversiones reales efectuadas por los ayuntamientos ha sido de un 76,9% en los últimos diez años. Por encima de esta cifra, además de Málaga y Sevilla, sólo Almería (con un incremento del 106%) y Cádiz (83,8%). En Jaén el aumento de las inversiones municipales ha sido apenas el 17%.

Los ayuntamientos malagueños no son sólo los que más inversiones realizan. También destacan en otros indicadores relevantes, sintomáticos del dinamismo de la provincia. Por ejemplo, son los que más recursos transfieren a los entes públicos y sociedades mercantiles que penden de su estructura o los que atesoran más activos financieros, porque hacen préstamos tanto a actores del sector público como del privado.

Pero los ayuntamientos malagueños no son ni los que tienen la estructura más costosa (los 882,39 millones en gastos de personal de los consistorios de la provincia se ven superados por los 939 millones de los sevillanos), ni los que han presupuestado partidas más abultadas para hacer frente a sus deudas.