Una clienta con indumentaria árabe curiosea entre las perchas de una tienda de ropa en el centro comercial Larios.

Málaga se convierte en el principal destino de compras de la pujante clase media de Marruecos

Estos nuevos turistas tienen preferencia por los centros comerciales y gastan por encima de la media, sobre todo en ropa de marca y complementos

Ignacio Lillo

Viernes, 19 de agosto 2016, 13:48

La provincia se ha convertido en la meca del turismo de compras para la pujante clase media del norte de Marruecos, la región donde se concentra el crecimiento económico del país vecino y que dista apenas tres horas (entre el ferry y el recorrido en coche desde Tarifa o Algeciras) hasta el litoral malagueño. Así lo constatan los responsables de los principales centros comerciales, que en la mayoría de los casos han multiplicado este año las visitas y las ventas a clientes de esta nacionalidad.

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Su presencia ya no es testimonial y se nota en los aparcamientos, donde las matrículas abundan y son fácilmente reconocibles (en algún caso ya las están estudiando a efectos comerciales, para conocer de qué ciudades proceden). Luego, en los pasillos, les delatan el idioma, los rasgos faciales, el velo en algunas mujeres de mediana edad (no tanto en las jóvenes) y el hecho de pasear en familia, con frecuencia, numerosa, algo que es cada vez menos habitual entre los españoles. Entre sus preferencias a la hora de gastar: ropa y complementos de primeras marcas y, sobre todo, para los niños. También artículos de lujo, cosmética y medicinas.

El centro comercial Larios, en la capital, está entre sus favoritos. Jesús María Condón es su gerente y asegura que este verano la afluencia está siendo muy superior a la de los años anteriores. El establecimiento ha hecho por primera vez una campaña de publicidad en la zona de Rabat a través de las redes sociales (básicamente, Facebook), en francés, para el lanzamiento de las rebajas, y sólo en la primera semana su perfil recibió 150.000 visitas. El establecimiento ha detectado, gracias a las matrículas de los coches (que suelen ser de tipo todocamino y familiares de gama media-alta) que la mayoría proceden de la capital marroquí y de Tánger, y viajan con niños. «Compran mucho y gastan más que la media de las familias españolas, se van de vuelta a su país con el maletero lleno», explica. El tiempo de estancia en el centro comercial también es más largo que el del resto de clientes.

La nueva línea marítima directa a Tánger impulsará las ventas en el comercio local

  • La iniciativa de la Autoridad Portuaria de crear una línea marítima directa entre Málaga y Tánger, ya ha comenzado a calar en el sector del comercio de la capital, a pesar de que todavía no hay fecha para su puesta en marcha. El gerente del centro comercial Larios, Jesús María Condón, augura que el servicio de ferrys previsto será un éxito y espera que se active cuanto antes. «Ojalá estuviera ya el enlace que se ha proyectado porque muchos fines de semana habría bastante tránsito entre las dos ciudades», afirma este experto.

  • La iniciativa está vinculada a la concesión de la terminal marítima del Melillero a una sociedad privada, algo que ya se ha producido aunque se tendrá que concretar a partir de septiembre. La adjudicataria ha sido la sociedad Eurogate, que será la primera en gestionar de forma privada la estación. Aunque tiene un plazo de hasta tres años para activar la conexión con Marruecos, al menos dos navieras están interesadas en asumir el encargo. Los gestores del Puerto presionan para que ésta entre en servicio comercial de forma urgente, en todo caso, antes de la Operación Paso del Estrecho del próximo verano.

A la hora de gastar lo hacen sobre todo en ropa y complementos, especialmente en tiendas como Zara o Primark. Además, el mayor porcentaje de la cesta de la compra se va a vestir y equipar a los hijos. «Está viniendo un número muy elevado de marroquíes y todos los días del verano, y ello se ve también por la ciudad», asegura Condón, y añade: «Marruecos está creciendo mucho, estamos muy cerca, a veces no nos damos cuenta del potencial que tenemos. El marroquí tiene un referente en Málaga y nos conoce perfectamente».

En El Corte Inglés también tienen claro que los miembros de la incipiente clase media del vecino del sur eligen Málaga para ir de compras. En este caso, no ven un aumento reseñable en la presencia y en las ventas respecto al año anterior, pero sí un cambio de hábitos marcado por el ramadán y otros acontecimientos en aquel país, que han hecho que las visitas se concentren sobre todo en agosto. En cuanto a sus intereses comerciales, las fuentes explican que son «marquistas», esto es, buscan sobre todo ropa y complementos de firmas conocidas, que son más difíciles de conseguir en Marruecos, e incluso más caras.

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Otro de los referentes es Plaza Mayor. Desde la empresa reconocen que cada verano se produce una importante afluencia de turistas con alto poder adquisitivo procedentes de Marruecos, que deciden acudir a Málaga para disfrutar de sus vacaciones y, de paso, hacer compras. Ylo que es mejor, según sus previsiones, este fenómeno irá en aumento. Por ello, el área comercial espera incrementar este efecto en los próximos años gracias al desarrollo de Designer Outlet, que será el primer factory de lujo en el sur de España. Precisamente, en este mismo segmento, el Málaga Nostrum, que ofrece marcas con descuentos permanentes, se encuentra estos días entre los lugares más concurridos por este tipo de clientes, según pudo comprobar este periódico.

En Vialia también notan la presencia de clientes procedentes del Reino Alauí, aunque sólo durante la época de verano, y consideran que este nicho va en paralelo al aumento del turismo en la capital. En su caso, la radiografía cambia y, junto a los que buscan moda, ponen de relieve la llegada de un segmento de clientes de poder adquisitivo medio alto, que también se interesa por la relojería y la joyería, con menos bolsas pero una factura media más cara.

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Productos de farmacia

En la cesta de la compra hay un segundo grupo de productos indispensables. Carolina Ruiz Capilla, titular de la farmacia de Plaza Mayor, destaca que los marroquíes compran con mucha frecuencia productos de cosmética de las principales marcas francesas. «Nos enseñan una foto en el móvil para que identifiquemos lo que buscan», sonríe. También buscan medicamentos que en su país suelen ser más caros, e incluso muestran recetas escritas en árabe o en francés, tales como ibuprofeno, protectores de estómago y tratamientos crónicos de tensión y diabetes. Cremas y vitaminas completan la lista.

En la Costa ya conocen y saben apreciar desde hace años al cliente marroquí. La mayor cercanía geográfica ha hecho posible que este comprador, representado por médicos, empresarios y profesores, pueda adquirir marcas a las que no tiene acceso en su lugar de origen. Esta peculiaridad ha convertido al centro comercial La Cañada en uno de los preferidos, hasta el punto de que este colectivo ocupa un peso específico en las cuentas de resultados de las tiendas, gracias a su fuerte presencia durante todo el año y que se hace especialmente palpable los fines de semana. Para el gerente de esta gran superficie, Francisco Javier Moreno, «el marroquí es muy pro Marbella desde siempre y hoy es el cliente más fiel que tengo con diferencia».

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(En esta información ha colaborado Nieves Castro).

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