Moción de censura: Las componendas de la oposición

Corría por los pasillos como la pólvora el lunes por la mañana. ¿Una moción de censura? ¿Por qué no si dan los números? Incluso el viceportavoz de Ciudadanos, Alejandro Carballo, no la descartaba en su ruptura con el PPa cuenta del ultimátum para cesar en sus puestos a los ediles Teresa Porras y Francisco Pomares por el 'caso Villas del Arenal'. En esa tesitura, en la que Cs mostraba su poder de llave de gobierno no podía descartar de primeras cualquier proposición así. Hubiera resultado poco creíble su envite, máxime porque sin ni siquiera preguntarle ningún plumilla, Carballo se afanaba en explicar que la ruptura no era oportunista, que en su ADN naranja llevan la regeneración democrática implícita.

En la segunda planta se respiraba algarabía tensa hasta que el portavoz socialista, Dani Pérez, argumentaba que, en principio, no veía la moción de censura. La líder de Málaga Ahora, Ysabel Torralbo, sí estaba por la labor y el portavoz de IU, Eduardo Zorrilla, también amagaba.

Se preguntarán ustedes por qué, en la oposición, unos quieren y otros no. Lo que vienen siendo las componendas, además de los intereses municipales. Primero, el discurso de todos es meridiano:que aparten a los dos ediles, porque además de regenerar, se debilitaría aún más al equipo de gobierno. Se han marchado dos ediles con cartera, Raúl Jiménez y Carmen Casero, a la Junta (Bendodo en realidad estaba en la Diputación) y si se fueran otros dos veteranos como Porras y Pomares a las puertas de las elecciones municipales sería una gran pérdida para el equipo de gobierno. Más aún para el alcalde Francisco de la Torre. Ya se hizo eco esta sección de la frase de un edil popular: «El alcalde se moriría de pena de pensar que no puede presentarse con 'su Paco' y con 'su Teresa'».

En esta tesitura es obvio que De la Torre, que tiene esa capacidad innata para nadar contracorriente, intente por todos los medios salirse con la suya y mantenerlos en el gobierno hasta que no se abra juicio oral contra ellos (ahora está en la fase de diligencias previas).

La oposición se divide ante la posibilidad de una moción de censura. Para Ciudadanos es obvio que la base de su electorado le penalizaría. Han hecho de la estabilidad su marca durante estos cuatro años, y sus votantes, muchos de centro conservadores, no se lo perdonarían. Del PSOE cabían dudas, pero la estrategia de Dani Pérez pasaría por ser el 'Paco de la Torre de la izquierda', de ahí que en aras a la gobernanza de la ciudad, y su viraje cada día más claro al centro, como él mismo puntualizó en una entrevista a SUR, un cambio brusco de gobierno a tres meses de las elecciones podría erosionar el nuevo electorado que cree está por captar. Incluso a los socialistas conservadores podría chocarle en según qué casos. Estos vuelcos de gobierno generan mucha tensión en la población. A pocos le gustan los cambios abruptos.

Sin embargo, para Málaga Ahora e IU-Málaga para la Gente una moción de censura y apear a De la Torre de su silla es un revulsivo para sus votantes, una manera de agitar a los suyos, y de captar a los descontentos con el gobierno municipal del PP. De ser la resistencia, la alternancia, y que se visualice. En general, esta izquierda le afea a Pérez que desdeñe la moción de censura de buenas a primeras sin ni siquiera hacerle frente al alcalde para ponerle a los pies de los caballos y obligarle a cesar a los dos ediles. Ahora esperan al pleno extraordinario para escenificar su posición. El alcalde tiene hasta el 12 de marzo para convocarlo y que cada uno haga su 'performance'.