El cumpleaños que Jesús nunca olvidará gracias al regalo que le hizo la Policía Nacional

Fernando Torres

Lunes, 30 de marzo 2020, 17:55

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Jesús está «enamorado» de todo profesional que vaya en un coche con sirenas. Ya lo estaba antes de la cuarentena, porque en su familia hay guardias civiles y policías, y porque vive en la barriada de Los Corazones, a las espaldas de la Comisaría Provincial de la Policía Nacional. «Cada vez que entran y salen los coches se asoma a la ventana, pero estos días mucho más», relata a SUR Esther, la madre del pequeño. Jesús cumplió cuatro años este fin de semana y lo que iba a ser una fiesta en un parque de bolas con todos sus amigos del colegio se convirtió en una pequeña celebración en el balcón soplando una vela en una pequeña tarta del Mercadona, fiesta a la que primero se sumaron los vecinos del vecindario. «Un día de los que salimos a aplaudir a las ocho le dijo a los del bloque de enfrente que quedaba poco para su cumple, y se apuntaron el día para invitarse a la fiesta». Pero el mejor regalo llegó poco después. Seis patrullas de la Policía Nacional acudieron a su calle y bajo la terraza hicieron sonar sus sirenas. Los agentes se asomaron a las ventanillas, saludaron y todo el barrio se puso a aplaudir ante la nerviosa sonrisa de un asombrado Jesús, que agitaba la mano disfrazado de Batman.

«Teníamos preparado todo para celebrar su cumpleaños en un parque de los que le gustan a él, así que ante esta situación quería hacerle algo especial», explica Esther. Jesús es un niño «muy activo». por eso sus padres están «inventando cosas» para que cada día sea diferente. Ante la proximidad de la fiesta fallida decidieron hacer una pancarta gigante en la que el niño anunciaba a sus vecinos que era el gran día. «Además, así nos tiramos toda la semana entretenidos pintando en unas cortinas antiguas», matiza su madre. La pancarta rezaba: «Hoy es mi cuarto cumpleaños, ¡felicidades!, quédate en casa». Fue desplegada junto a una imagen de la cofradía de la Esperanza, dos mensajes que juntos animaron a todo el vecindario.

En uno de los viajes al súper para hacer la compra de la semana, Esther se llevó una tarta que guardó en el congelador. Pero, mientras tanto, la abuela de Jesús hizo una llamada que desencadenó el desfile policial: contactó con su prima, cuya hija es Policía Nacional, y le explicó la situación. Una vez el mensaje llegó al cuerpo corrió como la pólvora. La Confederación Española de Policía utilizó sus canales de comunicación para difundir la llamada y el mensaje llegó a los agentes que estaban patrullando por la zona. «Pensábamos que vendría un coche o como mucho dos, pero llegaron seis, y liaron un jaleo enorme», recuerda Esther, conmovida. «Hasta yo estaba emocionada, me temblaban las piernas».

Todo quedó registrado en un vídeo en el que se ve a Jesús (que se quita la máscara de Batman ante el asombro), anunciando con emoción la llegada de los agentes: «¡Ahí están!», antes de hacer un saludo marcial. «Fueron poco más de dos minutos, pero él no lo olvidará, ni nosotros tampoco». En el equipo de sonido de la vivienda de la familia primero sonó el 'Cumpleaños feliz' de Parchís, y luego el himno nacional.

La fiesta terminó con el lanzamiento de globos y confeti a la calle, entre los aplausos de muchos vecinos. Jesús volvió a casa y desde entonces «no para de hablar del tema». Tanto, que al día siguiente preguntó, inocente: «¿Hoy es mi cumpleaños otra vez?». Esther explica que, «cuando todo esto pase», llevarán una tarta a la comisaría para agradecer el regalo que hizo que el cumpleaños de Jesús se quede grabado en sus recuerdos, no por haberse celebrado durante el confinamiento, sino por el regalo de sus nuevos amigos, los policías.

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