Roban 800.000 euros en teléfonos móviles en una nave del Guadalhorce

La policía investiga un robo sin precedentes en Málaga por la cuantía y el valor del botín: una banda de ladrones ha sustraído más de 18.000 teléfonos móviles de última generación valorados en cerca de 800.000 euros que estaban almacenados en una nave del polígono Guadalhorce dedicada a la venta al por mayor de este tipo de artículos.

El golpe tuvo lugar la madrugada del pasado día 1, aprovechando el puente del Primero de Mayo, aunque los propietarios no descubrieron el robo hasta la mañana del 2, cuando abrieron las puertas del negocio y comprobaron que los ladrones lo habían desvalijado casi por completo, tal y como denunciaron ante los investigadores de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Comisaría Provincial.

Los asaltantes accedieron a la nave a través de una ventana. Arrancaron literalmente la reja y después forzaron la puerta corredera para introducir un camión y cargar cómodamente la mercancía. Antes, tomaron algunas precauciones, como volver a colocar la reja en su sitio para evitar que alguna patrulla de policía pudiera percatarse del robo si pasaba por la calle en esos momentos, y destrozar el sistema de videovigilancia, lo que les permitió campar a sus anchas dentro del almacén.

Las investigaciones sitúan la hora de entrada poco después de medianoche, pero se desconoce cuánto tiempo pudieron permanecer dentro de la nave al no quedar registro en las cámaras de seguridad. Tampoco se descarta que, incluso, tuvieran que dar más de un viaje con el camión para llevarse toda la mercancía, dado el volumen de la misma. Al marcharse, salieron por la puerta principal del almacén, que pudieron abrir desde el interior.

Terminales más caros

Cuando los propietarios inspeccionaron las instalaciones, tras descubrir que habían sido víctimas de un robo, comprobaron que los ladrones sólo habían dejado un centenar de teléfonos que, además, eran los de menor valor. Por el contrario, se habían llevado más de 2.000 móviles Nokia, otros tantos de Samsung (principalmente del modelo Galaxy) o Huawei y más de un centenar de móviles de la marca Apple, principalmente del modelo iPhone7, valorados algunos de ellos por encima de los 750 euros. También sustrajeron otros artículos de electrónica o informática, como tabletas, cámaras de fotos acuáticas, lápices o tarjetas de memoria y discos duros externos.

Al parecer, se da la circunstancia de que la empresa mayorista, que surte a otras compañías y tiendas de telefonía, había recibido recientemente un pedido importante y tenía abundante stock en el almacén, de ahí que el botín que denuncian los afectados alcance las 18.000 unidades y que el valor de la mercancía sustraída ronde los 800.000 euros, si bien su precio de mercado en tiendas superaría con creces el millón de euros.

Los propietarios del negocio telefonearon inmediatamente a la sala del 091 de la Policía Nacional, que envió varias patrullas para comprobar lo sucedido. Al comprobar la envergadura del botín, los agentes de la Brigada de Seguridad Ciudadana avisaron a los investigadores del Grupo de Robos, pertenecientes a la Brigada de Policía Judicial, así como a los especialistas de Policía Científica para que realizaran la inspección ocular en busca de pruebas. La investigación continúa abierta.

El robo, que de confirmarse en los extremos denunciados por los afectados sería uno de los más importantes de los últimos años en Málaga, se produce justo cuando el Ayuntamiento de Málaga ultima la puesta en funcionamiento de la videovigilancia en los principales polígonos industriales de la capital, una demanda histórica de los empresarios del sector, que reclamaban desde hace años su instalación precisamente para frenar los robos en las naves.

Videovigilancia

El Consistorio malagueño ha adjudicado por 280.640,67 euros la adquisición y colocación de 29 cámaras que se repartirán por los principales polígonos de la capital. Pero esa será solo la primera fase. El proyecto municipal contempla la instalación de un total de 75 cámaras en 42 emplazamientos distintos del mapa industrial de la ciudad.

El sistema de videovigilancia permitirá controlar esas zonas desde las diez de la noche de lunes a viernes, mientras que los fines de semana, que es precisamente cuando los polígonos se quedan más deshabitados, estarán operativas las 24 horas. Las cámaras dispondrán de visión nocturna y reconocimiento de matrículas para facilitar además la labor de investigación de los cuerpos policiales.

Las imágenes serán controladas desde el Centro Municipal de Emergencias, situado en la calle la Era, desde donde agentes de la Policía Local de Málaga manejan las que ya están operativas en el centro histórico de la capital.