
José Manuel Alday
Martes, 8 de noviembre 2016, 08:42
El Camino Nuevo tiene muy poco de nuevo. Por más que en los últimos días le hayan pintado las marcas viales y ahora se puedan ver las líneas de pintura en la calzada, cosa que antes no sucedía, sobre todo de noche, cuando había que adivinar el trazado de una vía poco iluminada y que presenta muchas curvas. La mano de pintura que le han dado no es suficiente y puede que hasta sea lo de menos, viendo el pésimo estado del asfalto, con numerosos baches, boquetes y zanjas mal selladas que sufren los numerosos vehículos que circulan por calle Ferrándiz y el Paseo de Salvador Rueda, nombres realmente de las calles del conocido como el Camino Nuevo. Un camino que soporta un importante tráfico, ya que es un itinerario muy utilizado por muchos ciudadanos en sus desplazamientos de un lado a otro de la ciudad, y también por los numerosos residentes del barrio de la Victoria, de El Limonar, Pinos del Limonar, Monte Gibralfaro y otras zonas más de la ciudad. Pero si los coches sufren el mal estado de la calzada, ya no hablemos de los motoristas, quienes se juegan literalmente el pellejo al pasar por el Camino Nuevo con tanto bache y tanta grieta, lo que hace peligrar su equilibrio en numerosos tramos de su trayecto por esta vía. «Hace años que no asfaltan el Camino Nuevo, que está parcheado de las zanjas abiertas una y otra vez, y es lo que debían hacer, porque la mano de pintura es totalmente insuficiente y lo que de verdad contribuiría a la mejora de la seguridad vial en una zona tan transitada a diario como ésta sería asfaltarla en condiciones», dice Ignacio García, un ciudadano que circula en moto a diario por este lugar camino de su trabajo y que asegura que debido al mal estado en general del pavimento, ya se ha producido más de un accidente, lo que habría que evitar a toda costa.
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Plaza María Guerrero: socavón peligroso
En la plaza María Guerrero, justo delante del antiguo cine Astoria, hay un socavón en el pavimento considerable que ya ha dado más de un susto a algún motorista al meter las ruedas de sus motos en el boquete. Y es que ese pavimento de la calzada de la plaza de la Merced presenta hundimientos y desperfectos por el paso de los vehículos, por lo que pese a que sea reparado de vez en cuando, vuelve a romperse y los bloques se hunden dando lugar a imágenes como la de la izquierda.
Pasaje de Valencia: terrazas de bares
Una ciudadana se queja de la cantidad de terrazas de bares que hay instalados en el Pasaje Valencia, en las proximidades de la Alameda de Colón, y que según manifiesta apenas dejan paso para los peatones y, sobre todo, si uno va con un carrito de bebé o se trata de un minusválido que se desplaza en silla de ruedas. «Ya había unas pocas terrazas de bares en un pasaje peatonal que es más bien estrecho y ahora van a abrir nuevos establecimientos que ocuparán más espacio. No se entiende que el Ayuntamiento dé tantas licencias en lugares así», señala.
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