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Gema Zamora y Lydia Muñoz, junto al notario Alfonso Rubio. :: f. silva
Notarias por un día

Notarias por un día

Gema Zamora y Lydia Muñoz han sido las elegidas en Andalucía para este proyecto que se ha llevado a cabo a nivel nacional

ÁLVARO FRÍAS

Viernes, 29 de abril 2016, 01:34

La actividad era frenética. El teléfono no dejaba de sonar y el timbre no paraba de anunciar nuevas visitas. En medio de toda esa actividad se encontraban Gema Zamora y Lydia Muñoz, dos alumnas del IES Alta Axarquía de Periana que no quitaban ojo a todo lo que ocurría a su alrededor. Para eso estaban precisamente en la notaría en la que pasaron la jornada de ayer, no para solicitar ningún servicio, sino para conocer de primera mano la actividad que se lleva a cabo en esta profesión.

Se trata de una iniciativa del Consejo General del Notariado que se ha realizado a nivel nacional. En Andalucía, ellas han sido las elegidas para llevar a cabo esta actividad, con la que se busca contar a los alumnos que están a punto de abandonar el instituto el papel que tienen los notarios en la sociedad.

Alfonso Rubio Gómez fue el encargado de explicárselo mientras las dos jóvenes pasaban la jornada en su notaría de Torre del Mar, entre documentos y firmas. Rubio Gómez es quizás una de las personas que mejor pueden contar cómo es una profesión con la que está en contacto desde que era pequeño: «Mi bisabuelo, mi abuelo, mi padre, mi hermana y yo somos notarios. La primera vez que recuerdo que pisé una notaría tenía tres años».

Su cercanía choca con esa imagen anticuada del notario. «Somos personas como todas las demás, aunque es cierto que la gente deposita mucha confianza en nosotros y tenemos el deber de devolvérsela», señaló, a la vez que contó el gran sacrificio de estudio que hay que hacer para aprobar las oposiciones.

Opinión

Gema y Lydia son conscientes de ello tras pasar el día con Alfonso. Una experiencia que les ha servido para cambiar algunas impresiones que tenían de los notarios: «Pensábamos que solo hacían testamentos y cosas así, pero su actividad llega mucho más allá y tienen poder hasta para celebrar bodas».

En su día como notarias, Gema y Lydia disfrutaron. Vivieron de primera mano una profesión que de repente se ha convertido en una opción para su futuro. Antes, simplemente, no la conocían mucho.

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