Ylenia: «Tengo la intención de hacerme rica»

Sí.

¿Qué hace?

Voy en el tren a Salou, Tarragona, a un bolo en una discoteca. ¡No paro!

Y antes de entrar en Gandía Shore y ser famosa, ¿qué hacía?

Casi siempre he estado en la inmobiliaria de mis padres, pero he currado en muchos sitios y de muchas cosas. También estudié. Me apunté a Derecho en Murcia, pero estuve dos años y lo dejé. Vi que no era el camino que quería seguir. Luego conocí a Labrador (Gandía Shore), me apunté a la aventura de la tele... ¡Y cosas que pasan!

El titular que le puso Interviú a su destape fue La bomba de Gandía Shore. ¿Es tan explosiva?

Bueno, es que en Gandía Shore la lié muy seria, no podían elegir un titular mejor. Según la situación, lo soy. También es un escudo, quien me conoce sabe que luego no soy tan intensa.

Y en la intimidad, ¿cómo es Ylenia Padilla?

¿En cuantas palabras? (risas) En realidad soy una chica muy sensible, muy leal... Realmente, cuando me sale ese carácter es porque me siento atacada.

Los gritos que pegaba en Gandía Shore y después en Gran Hermano VIP los ha canalizado hacia la canción y Warner le ha sacado un disco... ¿Por qué?

¡Sí! Es una buena forma de canalizar esa energía (risas). Yo toda mi vida he sido muy cantarina y siempre me han dicho que no tenía mala voz, aunque nunca he confiado tanto en mí. Ahora ha surgido esta oportunidad y estoy feliz. ¡Y más con el éxito que está teniendo!

Eso es innegable. Su tema Pégate supera los ocho millones de reproducciones en YouTube en poco más de un mes... ¿Es la canción del verano?

Sí, sí, el temazo del verano, lo sabe todo el mundo. ¡Jamás me lo hubiera esperado! Se podía haber quedado en una anécdota. Pero mire, si he tenido la suerte de que le gusta a tanta gente, de que puedo formarme en esto, ¿quién es nadie para impedírmelo?

¿Tiene intención de hacerse rica cantando?

No. Tengo la intención de hacerme rica, no sé haciendo qué.

Y qué pretende?

¿Cantando? Disfrutar. Esto me hace mucha ilusión. Ahora mismo es mi principal sueño.

¿Cuál es su referente musical?

Rihanna.

Y Belén Esteban... ¿Es otro tipo de referente?

Pues no. Pero porque ha sufrido mucho. Belén es mi amiga. Una crack.

Canta usted Pégate a mi cuerpo y sentirás la cosa buena. ¿Qué es eso tan bueno?

Hay que pegarse para sentirlo. No le puedo desvelar esas cosas (risas).

Vaya... ¿Un dueto soñado?

No sé. Ni me lo he planteado.

¿Si se lo pide Julio Iglesias?

Pues saldría un dueto muy raro...

La verdad es que pegaría más con Enrique.

Sí.

¿Cuántas veces se la han clavadado por la espalda?

Esta pregunta se puede malinterpretar (risas). Bastantes. Por eso soy tan desconfiada.

Y usted, ¿ha traicionado?

Me cuesta recordar. Alguna vez, quizá, en plan venganza. Pero soy muy leal.

¿Qué le incomoda?

La falsedad.

Tiene usted más seguidores en Twitter que Pedro Sánchez, el líder del PSOE.

No lo sabía.

¿Le han hecho proposiciones decentes o indecentes desde la política?

No, como podrá comprender. Antes me interesaba más la política, cuando hacía Derecho. Pero me he desencantado.

¿A qué político se llevaría de fiesta?

Prefiero ni pronunciarme sobre estos temas porque la puedo liar.

¿En qué sentido?

¡Que paso de hablar! No me llevo a ninguno.

¿Ha vuelto por Gandía?

No.

¿Para qué sirve una buena talla de sujetador?

Para lucirla.

Su insulto favorito es...

Perra del infierno.

No podría vivir sin...

¡Soy muy presumida! Mi peluquería, mis cosas de chica moderna. ¡Y sin el móvil me muero! Aparte de la familia y los amigos, claro.

¿Qué le gustaría inventar?

(Piensa) ¡Qué preguntas!

Esto no es un plató de Telecinco.

Ya, ya. ¡Está bien! Pues me gustaría inventar una máquina del tiempo y viajar al futuro para ver la que hemos liado.