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«Sigo orgulloso de la operación a Belén Esteban»

«Sigo orgulloso de la operación a Belén Esteban»

Según el cirujano plástico Ramón Vila-Rovira, todas las actrices de la alfombra roja de los Oscar tenían la cara retocada. «Belén, como Maradona, no dirige su vida»

ARANTZA FURUNDARENA

Lunes, 9 de marzo 2015, 11:48

La comentadísima metamorfosis de Renée Zellweger. El irreconocible rostro de Uma Thurman. El reciente y asombroso 'transformismo'de Maradona en lo que algunos han dado en llamar 'Mamadona'... Es evidente que la cirugía estética es el pan mediático de cada día. Ramón Vila-Rovira, por cuyo bisturí ha pasado gente tan famosa como Belén Esteban, lo sabe. Por eso después de treinta años dedicado a «arreglar carrocerías» ha llegado a conocer tan bien «el motor del ser humano» que ha decidido plasmar su experiencia en un libro titulado 'Cirugía para el alma'. No es el primero que escribe este médico catalán casado con Montse Folch, la nutricionista que puso de moda la dieta de la alcachofa, pero sí su primera obra divulgativa para el gran público, tras varios libros dedicados a la medicina científica. Como uno sobre la liposucción que causó sensación en Latinoamérica.

Vila-Rovira está convencido de que la cirugía plástica tiene mucho de terapia psicológica. «No es para el cuerpo, es para el alma -precisa-. Operamos lo de fuera pero estamos arreglando lo de dentro». Y admite que la inmensa mayoría de los pacientes que le visitan padecen «una insatisfacción interna, algún complejo o una autoestima muy baja». La experiencia le ha enseñado que los de más de 50 acuden a la cirugía estética por temor a envejecer, que es una forma de miedo a la muerte, y los de menos de 30 «por una nariz muy grande, unas orejas despegadas, unos pechos demasiado pequeños...». Últimamente detecta una nueva tendencia: la insatisfacción con los órganos sexuales. «Se ven el pene pequeño o no les gusta la forma de sus genitales».

Este médico catalán, de quien se dice que retocó la nariz de la infanta Cristina, no sabe qué le habría dicho a Diego Armando Maradona si el pibe hubiera irrumpido en su consulta. «Parece que le han ensanchado los labios, y como encima lleva pendientes, se ve como una mujer». Sí sabe que «seis meses antes de operar a Belén Esteban, cuando ella ya iba anunciando que quería retocarse la nariz, recuerdo haber comentado con mi mujer: 'Pobre del cirujano al que le toque...'. Medio año después Belén Esteban llamaba a mi puerta. No me lo podía creer». Aquello dio mucho de sí. Vila-Rovira declaró a esta periodista con toda su buena intención que operar a la Esteban había sido como «hacer bricolaje» y explicó detalladamente cómo había reconstruido un tabique nasal inexistente (por culpa del consumo de cocaína, según confirmó después la propia Belén) utilizando los huesos de dos costillas extraídas a la paciente. «Tuve muchas críticas pero yo sigo estando muy orgulloso de aquella operación y volvería a repetirla. ¿Que luego se le torció la nariz? Es que ella siguió esnifando y no hizo correctamente el posoperatorio. En todo caso, Belén, como Maradona o Michael Jackson es gente que no dirige su vida».

Terminó en boda

Vila-Rovira aún recuerda a aquella viuda de mediana edad que le pidió más pecho. «Pero si tiene pecho. Y bastante», pensó el doctor. Hasta que se quitó el sujetador y le mostró la prótesis casera, a base de telas, bordados y ganchillo que se había fabricado... «Estaba empezando a salir con un hombre y temía que él huyera al descubrir el truco». El cirujano le implantó unas mamas del tamaño de aquel relleno: 700 gramos cada una. Ella le escribió años después diciéndole que el remedio funcionó y que la cosa había terminado en boda.

Como profesional, este cirujano plástico critica «el show y la frivolidad» de algunos colegas suyos que solo con una foto ya son capaces de adivinar todas las correcciones estéticas en el rostro de una famosa. Sin embargo, afirma con rotundidad que «absolutamente todas las actrices que hace unos días desfilaron por la alfombra roja de los Oscar tenían retocada la cara. Incluida Meryl Streep. Las que no se han operado llevan relleno de hialurónico y de grasa de su propio cuerpo purificada que se aplica en las zonas más flácidas. Porque la cara -dice este médico- cuando envejece es como un globo que se desinfla». A muchas actrices famosas (Elsa Pataky, entre ellas) les han extirpado del rostro la bola de Bichat, que es la grasa alojada en las mejillas, bajo los pómulos. Sin ella, la cara parece más angulosa. «Yo se la quitaría por ejemplo a Michelle Obama», tercia Vila-Rovira. Aunque, según este médico, para bolas de Bichat tremendas... «las de José Luis Rodríguez Zapatero».

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