La importancia de cuidar la salud psicológica y emocional de los profesionales de la ayuda a domicilio

Para profundizar en el alcance e importancia de dicho proyecto, y analizar la complejidad de la labor de los profesionales de los cuidados y de la implantación de la Ley de Dependencia, Diario SUR organizó ayer el Foro Cuidado en Red, promovido por Clece y Atende, y celebrado en La Térmica. La jornada, moderada por la periodista Celia Bermejo, contó con la participación de Francisco Salado, presidente de Diputación de Málaga; Cristóbal Valderas, presidente de Clece; y Silvia Montoro, coordinadora del Proyecto Cuidado en Red en Andalucía.

«Sin duda alguna, uno de los servicios más importantes que ofrecen las administraciones públicas, desde el Gobierno central a los ayuntamientos, es la ayuda a las personas más necesitadas, que también son las más queridas: abuelos, padres y, en un futuro, nosotros mismos», comenzó Francisco Salado. «Cada vez vivimos más años, y para que estos sean de calidad resulta fundamental el servicio de ayuda a domicilio», subrayó. Sobre la Ley de Dependencia, Salado reconoció que, aunque es positiva y representa un avance, «tiene flecos por corregir: las ayudas llegan tarde, y los ayuntamientos sufren las consecuencias, teniendo que tomar decisiones y adelantar una financiación que no les corresponde por responsabilidad y compromiso con los vecinos».

«Cuidado en Red nace de la mano de la Asociación Corazón y Manos, creada hace ocho años para atender a nuestros trabajadores en situación de emergencia social, periodo en el que ha atendido 9.500 personas. La pandemia provocó que como sociedad empezásemos a visualizar la importancia de la salud mental, y en ese momento tan duro la labor de los trabajadores en residencias y servicio de ayuda a domicilio fue verdaderamente heroica, suponiendo también un gran desgaste personal para quienes la ejercieron. Por ello, contactamos con diversas entidades vinculadas a la psicología e impulsamos el proyecto Cuidado en Red para velar por nuestros trabajadores y sus familiares, y garantizando una atención psicológica las 24 horas de los 365 días del año», explicó el presidente de Clece acerca de la génesis del proyecto.

«Las premisas fundamentales del servicio de atención psicoemocional que ofrece Cuidado en Red es que sea gratuito, anónimo y confidencial. Unas condiciones necesarias porque los usuarios están exponiendo su parte más íntima y personal», detalló Silvia Montoro. Cifró en más de 2.000 el número de trabajadoras (ya que son mujeres en su amplia mayoría) que desempeñan el servicio de ayuda a domicilio que ofrece Diputación en la provincia de Málaga. «De ellas, casi un 6% han utilizado el servicio: un total de 122 personas», resaltó Silvia Montoro, que puso en valor la labor de los responsables de coordinar la labor de las trabajadoras, «que son también las personas que les recomiendan acudir a Cuidado en Red cuando lo necesitan».

Por su parte, Cristóbal Valderas subrayó la dimensión particular de una empresa que ofrece los servicios de Clece: «Atendemos a personas en situación de dependencia, y por ello no nos podemos basar únicamente en la gestión empresarial, ya que también debemos aportar aspectos como la sensibilidad social, contando actualmente con unas 11.000 personas de colectivos desfavorecidos como trabajadores de Clece, o la innovación».

Salado incidió en la importancia que tiene la industria de los cuidados, de la que Valderas previamente recordó que es la principal «en los pequeños pueblos de la España vaciada». Precisamente en ese contexto situó el presidente de Diputación el servicio de ayuda a domicilio, que alineó dentro de las estrategias del ente supramunicipal para frenar la despoblación de los pueblos: «Por un lado, este servicio permite a las personas mayores seguir residiendo en su hogar y no en una residencia, y ofrece trabajo en su propio pueblo a muchas personas que lo desempeñan».

De igual forma, Salado subrayó la importancia de la colaboración público-privada a la hora de gestionar un servicio que, en el caso de Diputación, «cuenta con 2.300 trabajadoras para atender a los usuarios de 87 municipios diferentes». Por esta razón, el presidente reconocía que, a la hora de elaborar el pliego actual de este servicio, «no nos hemos parado en el precio, sino en garantizar que la empresa adjudicataria ofrezca un servicio de calidad al usuario, con servicios complementarios como este Cuidado en Red, que vela por la salud mental de sus trabajadores». Salado cifró en 40 millones de euros el dinero que Diputación destina al servicio de ayuda a domicilio para pueblos de menos de 20.000 habitantes.

El presidente de Clece se mostró crítico acerca de la implantación de la Ley de Dependencia durante estos 18 años: «A pesar de valorarse como el cuarto pilar del estado de bienestar tras su aprobación, la realidad es que cerca de 900.000 personas han fallecido en la lista de espera de dependencia desde que se aprobó la ley. Han pasado en este periodo 13 ministros, y ninguno parece haberse tomado en serio su implantación». Cristóbal Valderas considera que actualmente «la ley sigue infrafinanciada, una situación que padecen trabajadores y usuarios. La Ley de Dependencia está en la UCI, y su solución pasa por el Gobierno central: cuando se aprobó la ley el estado se comprometió a aportar el 50% y, 18 años y 13 ministros después, actualmente aportan apenas el 29%».

Salado coincidió en este diagnóstico: «La ley no está suficientemente financiada: no contempla la subida del coste del servicio a lo largo de los años, debe contar con un sistema de actualización anual. Una situación que obliga a los ayuntamientos a prestar el servicio directamente, pero el Gobierno central y autonómico deben ser corresponsables y alcanzar un acuerdo para transferir el 100% de los recursos que le corresponden en materia de dependencia, repartir de forma equitativa el gasto y actualizar su coste por las subidas de precios, lo que permitiría la sostenibilidad y calidad del servicio».

Silvia Montoro valoró el trabajo de profesional de ayuda a domicilio como «precioso, pero con una gran carga emocional, que deben disimular de cara al usuario, y que acaban por llevarse de vuelta a su hogar y familia. Además de que la mayoría también son responsables de cuidados en su casa».

La coordinadora señaló la importancia de uno de los aspectos en los que incide Cuidado en red: la gestión del duelo. «Las trabajadoras muchas veces sufren en un solo mes la pérdidas de hasta tres usuarios con los que han trabajado y convivido durante años. Una situación que tiene un fuerte coste personal, y que muchas veces en su entorno no entienden, porque consideran que es su trabajo. En este sentido, valoran como esencial contar con un apoyo que les ofrece las herramientas para gestionar esta situación. y con el que también pueden contar sus familias. Hay trabajadoras que nos han dicho, literalmente, que Cuidado en Red les ha salvado la vida».

Sobre el futuro de la ayuda a domicilio, Silvia Montoro destacaba «la importancia de profesionalizar los cuidados, y que la sociedad entienda que es un servicio esencial, vocacional y profesional». Por su parte, Salado valoró que el capital humano para el futuro del servicio «está garantizado por el desempeño excepcional de sus trabajadores, pero el aspecto económico depende de establecer una estrategia clara por parte del Gobierno».

Por último, Cristóbal Valderas subrayó «la necesidad de un Pacto de Estado por la Dependencia para sacar una materia tan sensible de la lucha política entre partidos y así todos trabajen en la misma dirección», y anunció que en breve Cuidado en Red «dará cobertura a los 85.000 trabajadores de Clece».