Los 'constructores' de la Copa Davis
La empresa malagueña EnPie ha sido la encargada de convertir el Carpena y sus alrededores en un auténtico parque temático del tenis, y también de hacer realidad el gran 'Gracias, Rafa' que cuelga del Ciudad de Málaga
La puesta en escena y toda la parte visual de la Copa Davis (y también de la lona de que caía de la fachada del Ciudad de Málaga, en la que se puede leer 'Gracias, Rafa') ha corrido a cuenta de una empresa malagueña que se llama EnPie. Está dirigida por los hermanos Martín Mendoza y su cometido, su actividad principal, es el 'branding' corporativo. Un término algo moderno que, explicado de otro modo, vendría a ser la transformación integral del Martín Carpena y parte de la barriada de Parque Litoral para que durante algo más de una semana sea un auténtico parque temático. Una pequeña gran cuidad del tenis.
Juanma Martín, gerente de la empresa, atiende a SUR para compartir cómo ha sido el proceso de montaje, su duración y los detalles de una actividad tan desconocida como fundamental para que las copas mundiales oficiosas de tenis masculino y femenino salgan adelante. Han sido parte de las tres ediciones que la ITF ha traído a Málaga. Desde la 'fan zone' hasta la construcción de la pista, pasando por todas las imágenes de los patrocinadores y también por los detalles menores. Curiosamente, ellos también se encargaron de darle forma a la Billie Jean King Cup del año pasado, que se disputó en Sevilla, y como malagueño asegura que ha sido un orgullo poder trabajar, otra vez con las dos competiciones, ahora en su tierra.
La compañía lleva siete u ocho años trabajando para este tipo de eventos: competiciones deportivas a gran escala. Asegura que la Davis es su trabajo más importante, aunque también destaca otra importante nómina de citas deportivas en las que han dejado su sello: «Cuatro finales de la Copa del Rey en Sevilla, la semifinal de la Supercopa de España que se jugó en Málaga que no se pudo disputar en Arabia Saudí por la pandemia, partidos de la selección española... ¿Te acuerdas cuándo no había público que en las gradas había lonas gigantes? Pues eso es nuestro también», explica. Para ellos fue un auténtico orgullo vestir La Rosaleda, igual que lo fue hacerlo con el Carpena en la Final Four de la Champions de 2023, en la que el Unicaja no pudo con el Bonn en la ronda de 'semis'. «Teníamos un diseño hecho y ellos querían un 'podium'. Quedaron encantados con nuestra propuesta y nos pidieron que lo lleváramos este año a Belgrado», cuenta. «Trabajar en eventos deportivos es muy bonito porque te llevas la experiencia», agrega.
Eso sí, el reto de 'construir' la Copa Davis les obliga a 'cerrar' la empresa a otros clientes para que todo salga perfecto. «Bloqueamos la empresa desde octubre y hasta diciembre para centrarnos en este tipo de eventos, porque tiene que salir todo espectacular. Son 24 horas aquí, con un desarrollo y una preparación muy grandes», revela.
En el camino se han encontrado algunos obstáculos imposibles de evitar, como la DANA. «Después de tenerlo todo montado (la lona incluida), la preocupación que teníamos es que no sabíamos los daños que se podían producir, pero todo ha resistido fenomenal», rememora con cierto alivio. La sucesión de llamadas de empresas organizadoras y grandes federaciones les ha hecho especializarse en eventos deportivos de forma natural.
Tres semanas de trabajo
El montaje de todo lo que ha sido la competición ha durado casi un mes, y en este proceso han participado un total de 57 personas, aunque Martín afirma que colaboran con otras empresas malagueñas, pymes y autónomos, para abarcar o abordar todo el proceso de construcción. «Todo suma», expresa.
El gran 'Gracias, Rafa' que cuelga de la fachada del Ciudad de Málaga ha sido «un honor» para ellos. Así lo expresa: «Ha sido una responsabilidad muy importante porque sabíamos que la repercusión mediática iba a ser bastante grande. Asumimos el riesgo y todo ha salido genial. Realizamos un gran trabajo previo: medición de la fachada, cálculo de los vientos y del soporte. Mi hermano hizo un trabajo importante, haciendo la división de cada una de las piezas que componen la lona. Decidimos hacerla en cuatro zonas, de una forma dinámica, que resista y que visualmente quede impoluta, sin arrugas». Y da créditos a agencia encargada de su diseño. «Nos sentimos muy orgullosos de este trabajo», concluye.
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