Cuatro días de gloria para Ángel Hidalgo

La vida de Angel Hidalgo (San Pedro, 1998) será seguramente distinta después de los cuatro días fantásticos que ha vivido en el campo de Valderrama. Lo ha comprobado en persona al recibir el cariño y el empuje del público durante el Andalucía Masters que ayer echó el cierre y que incluso llegó a liderar. Era como jugar en casa debido a la proximidad con su San Pedro natal. Fue en Valderrama donde disputó su primer torneo como profesional y donde seguro que volverá en el futuro como uno de los puntales del golf nacional, porque su crecimiento lo coloca ya como un jugador a tener muy encuenta. Llegó al Andalucía Masters en el puesto 325 del 'ranking' mundial y sale cuarenta puestos por delante, una importante bolsa, la moral reforzada y la tarjeta amarrada para competir en el DP World Tour, como ahora se denomina el circuito europeo, en el que ha pasado del puesto 130 al 88, doce por encima del corte para lograrla en DPWT. Ha oteado la victoria en Valderrama, donde incluso fue líder después de un día pletórico en el que deslumbró a todos. Al final hizo cuarto, pero su golf desde el jueves pasado ha sido brillante.

Para el recuerdo ha dejado una tarjeta que será difícil de mejorar en un campo tan exigente como el gaditano. Tras el -1 de la primera jornada entregó una segunda sensacional, con ocho 'birdies' sin errores para 63 golpes, mejoró por un golpe el récord de la tarjeta más baja registrada en las siete ediciones anteriores del Estrella Damm N.A. Andalucía Masters. El dato es demoledor teniendo en cuenta el palmarés del torneo y los golfistas que en los últimos años han pasado por Valderrama.

El de San Pedro, dos veces campeón de España absoluto, lleva un año de mucho esfuerzo con varias alegrías para lograr ese gran objetivo que se había marcado. No fue fácil porque las últimas temporadas fueron complejas. Hace dos años, en el Alps Tour tuvo que hacer un quinto puesto en el último torneo para mantener la tarjeta y en el segundo año, en plena pandemia y tras ganar dos torneos, solo subieron al Challenge Tour tres jugadores en lugar de cinco. Se quedó quinto. Para colmo el año pasado se quedó a un golpe de sacar la tarjeta del Circuito Europeo...

Muy aficionado al fútbol y seguidor del Real Madrid, Hidalgo comparaba su trayectoria con la de los equipos modestos. Se ha estado curtiendo en la Segunda B, en torneos menores, para primero ascender al Challenge Tour y ahora al DP World Tour. Al contrario que otros jóvenes valores del golf malagueño y nacional, él siguió este camino. Quizá habría sido más cómodo e incluso más rentable emigrar a Estados Unidos como hicieron otros, pero decidió quedarse. Con 22 años se fue puliendo en el Asian Tour y ha ido madurando hasta esta semana de gran golf que ha ofrecido en Valderrama.

En el Real Club de Golf Guadalmina tiene su base de operaciones. Ahí entrena los pocos días que le deja un calendario que no da respiro y en el que ha ido sumando puntos para conseguir su objetivo. Incluso cuando iba líder en el Andalucía Masters el viernes insistía en que lo principal era conseguir la tarjeta. Ahora, Hidalgo está haciendo bueno aquello que decía meses atrás en una entrevista a SUR. «El golf es un deporte muy justo. En otros puedes conseguir una invitación para jugar, y si tienes dinero hasta un asiento en Fórmula 1, pero aquí es distinto». Pues eso, justicia.

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