VÍCTOR HEREDIA/ HISTORIADOR
Sábado, 2 de abril 2022, 00:01
Estas cinco cabezas de perro forman parte de un conjunto escultórico que introduce un relato mitológico en el corazón de la ciudad. Como si no bastara con la acumulación de las vivencias de siglos, la calle adquiere otro valor y suma una nueva lectura con esta obra. Ovidio narra la osadía del cazador Acteón, quien se atrevió a contemplar la desnudez de la diosa Artemisa, la Diana romana, mientras se bañaba en el bosque. El castigo le fue aplicado por sus propios y confundidos perros, cuyos nombres detalla el mismo Ovidio.
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