Málaga se contagia del sonido 'Makandé'

Juanito Makandé es un hombre que destila buen rollo. Su manera de andar, expresarse, y hasta cuando se vuelve loco tocando el cajón. Contagia su filosofía de vida, y ayer lo volvió a hacer ante una sala Eventual que se llenó hasta la bandera. Llevaba una semana el cartel de no hay entradas, y para las 40 restantes de taquilla una enorme cola hacia presagiar que el ambiente sería total. El concierto se hizo esperar - tardó más de una hora en arrancar-, pero desde que el artista, acompañado por varios de sus músicos habituales entre los que destacó el guitarrista Fran Cortés, se subió al escenario, comenzó la fiesta.

El estilo callejero empezó a contagiar a una sala que se sabía todas las canciones. Desde 'Tocar las nubes' hasta 'Pena Negra', pasando por 'Cantar desnudos'. No obstante, uno de los momentos de la noche fue cuando pidió que se apagaran las luces para entonar su afamado 'Kamikaze': "Devorémonos cuando tengamos hambre, revolquémonos en esas nubes grises, en los malditos días que tenemos tristes", al que le siguió una versión del 'Hakuna Matata', una canción que lo define a la perfección.

Llegó el tema 'Ramón', una canción que Makandé quiso detallar en una charla previa al concierto, en la que, como en algunas ocasiones, explicó que va dedicada a un viejo amigo que falleció, al que considera un gran artista. "Era un hombre que vivía en la calle, pero de los que no se olvidan". En ocasiones han salido de fiesta juntos, y de él ha dicho que siempre mantenía su "clase". Este es un tema que va más allá de los acordes, que compuso el propio Ramón, y quiere ser un recuerdo para alguien que pese a tener una vida discutible, era importante para él: "Un grande Ramón".

Aunque es de las favoritas del público, Juanito Makandé es ya mucho más que 'Niña Voladora', con la que saltó a la fama -algunos ya lo conocían por Radio Makandé-. Su nuevo disco viene cargado de novedades, en el que el sonido de la trompeta está muy presente en su estilo aflamencado. " Qué quieres de mi" o "Cristales" siguieron su curso, y el concierto finalizó con un aplauso cerrado con artista y público encantados con lo que había pasado allí. Sin duda, parece que Juan tiene 'La Llave' para hacer de sus conciertos momentos cargados de positivismo y ganas de vivir.